* No hay mayor ciego...

No hay mayor ciego que el que no quiere ver.

No quiero entrar al trapo de nadie en este blog, pero hay un señor anónimo, (no tiene la valentía de decir su nombre, por algo será y no sabe que en el desmarque nos corrigen, pero aquí corrijo yo), que dijo lo siguiente en el anterior post:

“…lo que haces en tu blog donde solo se escribe lo que te adula...Esa es vuestra historia...No podéis reescribirla...Sois descendientes de burgueses dictadores y actualmente os gobierna uno de ellos...Un facha que hasta os viste de falangistas que es lo que os mola…”

He corregido las faltas de ortografía que tenía. Ya por el estilo sabemos de quien es fan ultra el pobre hombre, (o mujer), pero su frase me viene muy al caso sobre lo que quería relatar hoy.

En alguna ocasión, hemos contado quienes fundaron la sociedad “Sevilla Balompié” como precursora del Real Betis. Ya sabemos que fueron hijos de militares, ministros, oligarcas, burgueses de rancio abolengo con un poder mediático enorme en la sociedad sevillana de principios del siglo XX.

Entre los impulsores de este nuevo club se encuentran los hermanos Juan y Alfonso del Castillo Ochoa, hijos del Teniente Coronel del Primer Regimiento Montado, Don Pedro del Castillo Zuleta, que residía en la calle Alfonso XII nº 29, donde precisamente se instalaría la primera secretaría de la sociedad. También estaban los hijos del Teniente Coronel Jefe de la Fábrica de Artillería D. Luis Hermosa los hermanos Luis, José, Andrés y Pedro. José sería años más tarde reconocido por el General Moscardó al fallecer en la defensa del Cuartel de la Montaña, en 1936, instaurando un prestigioso premio deportivo denominado “Pepe Hermosa”.

Desde el inicio también estuvieron los hermanos José, Manuel y Antonio Gutiérrez Fernández, hijos del también militar D. José Gutiérrez González. El hijo del Coronel Añino, Enrique Añino
lzarbe-Andueza que va a ser un dinámico elemento en estos primeros pasos del Balompié, que posteriormente sería quien diseñara el nuevo escudo del Real Betis Balompié, gran deportista y entre sus logros la constitución del Tenis Betis.

Se sumarán a este proyecto, como ya hemos dicho, los hijos del comisario de la Guerra, Don Juan Wesolouski Revuelta que se había incorporado a su nuevo destino en Sevilla. De todos los hermanos Wesolouski, Edmundo, Guillermo, José y Jacinto, será precisamente éste último, que por esas fechas quiere ser médico, quien más interés y apoyo ponga en el nuevo proyecto deportivo.

Ya de por sí este plantel bastaría para callar a este pobre hombre que nos escribe anónimamente. Pero hay un detalle que no debemos pasar por alto:

Entre estos pioneros también están Tomás y José Cuesta Monereo, hijos del también militar D. Tomás Cuesta Carrión, archivero de la Capitanía General, que había llegado a Sevilla procedente de Jaén en 1906.

¿Saben ustedes quien fue José Cuesta Monereo?

Este señor fue conocido por haber sido el organizador del golpe militar de julio de 1936 encabezado por Queipo de Llano en Sevilla.

Así que señor anónimo no me hable de “…descendientes de burgueses dictadores y actualmente os gobierna uno de ellos...Un facha que hasta os viste de falangistas que es lo que os mola…”

De izquierda a derecha: Diego López, Nogueras, Añino y Calvo Rubio. Agachado, Cuesta Monereo. Socios y simpatizantes del Sevilla Balompié en el Parque de Mª Luisa en 1914.

Lo siento por usted. No se puede reescribir la historia porque ya estaba escrita.