* Oiga la voz allá donde esté

Señor Presidente del Sevilla FC.

Existen dirigentes que consiguen grandes logros, pero ni aún con eso consiguen ser grandes dirigentes. Me gustaría dirigirme desde aquí a usted para recordarle que el Sevilla FC cuenta con una afición muy numerosa y muy plural. No sólo los socios con carné son sevillistas. Comentarle que la “gloriosa” época de los cruzados ya terminó hace varios siglos.

Me gustaría decirle que en su periodo en que rige los destinos del mejor equipo del mundo debe tener en cuenta una máxima: separar la política del fútbol. A mí personalmente no me vale lo de sevillanos en Andalucía, andaluces en España, españoles en Europa. Es una cortina de humo para hacer algo de lo que ni siquiera el Real Madrid fue capaz a lo largo de su longeva historia de mangazos y es la de lucir enseñas nacionales en la equipación y no por el hecho de estar personalmente a favor o en contra de una postura política, es precisamente por esa pluralidad de la afición por lo que usted debe respetar esa máxima.

No crea, ni aún en los mejores momentos de la historia del sevillismo, que la afición sevillista será una afición conformista. Ya demostramos en numerosas ocasiones que no lo hemos sido, nadie mejor que usted lo sabe bien, porque ello forma parte de nuestra idiosincrasia. Nosotros no obedecemos al amo, ni lo canonizamos, ni le creemos a pie juntillas, ni le seguiremos hasta el fin del mundo. Nosotros le prestamos a usted durante un tiempo la gestión del club para que lo lleve a buen puerto, al mejor puerto posible. A eso debe limitarse su campo de acción, nada más, (y nada menos).

Hoy comienzan a oírse voces sobre una hipotética y utópica vuelta atrás en la reconversión de S.A.D. en Club nuevamente. Son pocas todavía. Pero es una idea que poco a poco comienza a calar. Y seguirá calando más con actitudes como las que estamos viendo.

No desprecie la fuerza del sevillismo. No desprecie a una afición que aún con el esfuerzo económico que ha tenido que realizar está con su equipo y eso hay pocos que lo podrán decir en este país. No marque ese “otro estilo” que no nos pertenece ni por historia ni por idiosincrasia. No de una imagen errónea de nuestro club amparado en los logros deportivos.

Oiga la voz del sevillismo allá donde se hace notar.