viernes, 21 de septiembre de 2007

* La canción de Pinocho

Publicado en eldesmarque.com 22.09.07
He leído, no sin sentir alguna que otra arcada, el libro de Emilio Carrillo titulado “El Betis y Sevilla”. Me hubiese gustado decir que es un libro objetivo, para sentirse orgulloso de su auténtica historia, caballeroso y señor en las maneras y con un contenido alejado de lo que es un panfleto propagandístico, digno de las fechas centenarias para su club, pero debo decir que no es así, a mi pesar.

Si alguien con cierta credibilidad escribiese algún día un libro sobre las vergüenzas de los equipos sevillanos de fútbol, (que haberlas hay las), el episodio del librito de este señor, sería un claro ejemplo de caso flagrante y representativo de los mismos, por el momento y por las formas.

Debo decir que, ustedes, la afición bética, no se merecen ese tratamiento que les dan estos señores, que intentan engañarles una y otra vez sin descanso. No se merecen que tengan como autoproclamados señeros a personajes que buscan la confrontación permanente y sin tregua con el club con el que forzosamente deben cohabitar en esta maravillosa ciudad y que pretenden, una vez más, cargar contra el Sevilla FC y apoyar sus tesis en él, cosa que confirma que no pueden contar, (ellos), su propia historia orgullosos sin nosotros.

No nos merecemos a dirigentes políticos que no son capaces de interpretar adecuadamente las situaciones concretas y concisas que están ocurriendo en esta ciudad tras los hechos acaecidos con la muerte de Antonio Puerta. Es como si le dice a un bombero, que en su profesión tiene como función la obligación de apagar fuegos, que los apague con gasolina. Eso es lo que está haciendo Emilio Carrillo.

La ciudad de Sevilla debe tomar buena nota de este señor cuando inserte el voto de nuevo, (Dios me aleje además de las fuerzas diestras), porque es dirigente político y ocupa un gran cargo en el ayuntamiento de TODOS los sevillanos/as y que ha decidido posicionarse descaradamente al lado de una sola parte de la ciudad, que como todos sabemos es una ciudad muy plural, cayendo este señor en la singularidad y el sesgo más descomunal.

Ya de por sí el libro debería llamarse “El Betis y el Sevilla FC” sin miramiento de ningún tipo, porque el contenido habla sobre ello sin tapujos. Con la portada, (ya hablé de ello), muestra su actitud y hace adivinar su contenido. Por cierto, siguen queriendo engañarles porque esa portada es una falacia más, de las tantas que este tipo de señores quieren hacerles comulgar ya que habla de la misma como “inauguración oficial del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán en 1958”, siendo totalmente falso, ya que como saben el estadio fue inaugurado con un partido Sevilla Fc – Real Jaén.

Esto es seña de la importancia que le dan, (estos sujetos), a ganarle al eterno rival como los logros más importantes de que son capaces de recordar a los largo de su historia y diagnóstico claro de un complejo de inferioridad ante el hermano mayor.

Entrando en materia en cuanto al contenido, percibo, no sé si usted también, que Carrillo comienza a despegar al principio del libro, se encarama en una nube leídas dos páginas y ya no baja más, ni tan siquiera al final. Pulula por las alturas y divaga endiosado en el Olimpo sobre temas que rozan las fantasías animadas de ayer y hoy más increíbles. Es probablemente la realidad que le hubiese gustado y con la que sueña y lo transmite en forma de cuento chino sobre el papel.

Podría haber dicho en su pasquín propagandístico perfectamente que el Betis fue fundado por el visigodo Chindasvinto y se hubiese quedado igual de pancho y fresquito. ¡Qué barbaridad! Hace afirmaciones que asombran sin demostrar absolutamente nada. Por cierto, no me extrañaría nada que fuese lector asiduo de nuestros escritos, porque he notado que quiere responder a muchas cuestiones que se han planteado aquí y que no he visto en otros lugares. Gracias por leernos Don Emilio.

Volando en su nube mágica, habla de la bandera andaluza y los colores béticos, intentando encajar piezas de un puzzle imposible, basándose en elucubraciones de, como no, nuestro amigo Carmona, ya saben, el cartero de Castilleja, en las que nos deja perlas pseudo-antropológicas como esta:

“…enlazan también con tonalidades muy presentes tanto en la cultura árabe –basta con observar las banderas de los numerosos países islámicos- como en el conjunto del área mediterránea (la bandera de Italia, verbigracia, es verdiblanca con una tercera franja vertical roja)…”

Bueno, con esto casi que nos quiere convencer de que los países árabes que tienen algo de verde en su bandera son fuentes de donde ha bebido el Betis, pero no se para ahí, sino que los países mediterráneos que tengan algo verde en su bandera también lo son, como en el caso de Italia, que curiosamente tiene los mismos colores que la bandera de Méjico que será fuente de beticismo también desde los mayas, pero el caso es que trajeron los ropajes verdiblancos de Glasgow, (Escocia), que como ustedes comprenderán son muy árabes y mediterráneos, así como la verde Irlanda.


Países mediterráneos como la mismísima España, Francia, Grecia, Marruecos y Turquía no deben tener nada que ver con la teoría expuesta, o no existen probablemente para él. La mayoría de ellos con los colores blancos y/o rojos. Perdónenme la broma, pero esto es una locura mayúscula que no tiene sentido alguno y es un ejemplo de cómo se pierde en el limbo interno de las alucinaciones.

Otro capítulo que sorprende es que refleja en su panfleto un estudio demoscópico, ya saben, las estadísticas llevadas a la palabra de Dios hecho verbo en su siervo Carrillo. Refleja datos estadísticos y son unos supuestos datos del año 96, en la que dice que el 57,3% es partidario del Betis. Sin embargo obvia unas estadísticas posteriores de la Fundación Antares publicadas en publicaciones como el Marca, en el que se dice que un 43,4 por ciento de los sevillanos se declara simpatizante del Sevilla FC, frente a un 36,3 % que afirma sentirse bético. Pero esas no les interesan.

Otra cuestión de la que uno no puede evitar sonrojarse, es cuando el caballero en cuestión dice que existen más de un millón de béticos, usándolo como arma arrojadiza.

Con respecto a esto, me gustaría ponerles algo, a modo de broma, que un lector de mi blog puso en comentarios a un post, aunque en lenguaje coloquial que yo mismo he suavizado un poco:

“…Un millón de béticos...Estamos locos, hay muchos más....Un millón puede haber de aficionados del Nastic en to el mundo...El Betis y el Sevilla tienen entre los dos como mínimo cinco o seis millones y estarán en el grupo de los grandes estilo Boca Juniors, etc...Un millón es tan mier… que en la India había un piloto de carreras que se llamaba Kartikeyan o una cosa así y el solo tenía un millón...Coñ… no va a tener más un equipo como el Betis, ostia vaya los que nos gobiernan, Dios nos coja confesaos...”

No pude evitar hartarme de reír y le doy las gracias a este señor por ello. A mí me gustaría creer más a este señor que a Carrillo, a pesar de su forma de expresarlo y hasta es posible que tenga razón.

No entraré en el regalo que les ha hecho este señor para no levantar ampollas que no deben levantarse en este preciso momento.

Continuará…
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   2 comentarios :

  1. ENVIDIA.
    Parece que no han aprendido nada de lo que paso con la Alcalde de Málaga con sus declaraciones es tiempos pretéritos.

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  2. ¿De qué equipo hablais? ¿Del Sevilla Balompie, del Betis Futbol Club, del Betis Balompie o del Real Betis Balompie? Yo es que todavía no me he enterado quién cumple los 100 en el 2007.

    Si no te quieres confundir
    Sevilla FC !!

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