* Pitos

Ver jugar de local a nuestro equipo en otro estadio, sería algo que nos descuadraría muchas cosas. Oír un himno que no fuese el del Arrebato en la bombonera, (quitando el clásico de toda la vida), pues como que no parecería nuestro club.

Pero al no oír a los Biris en el Sánchez-Pizjuán es que ya falta de todo. La acústica del coliseo cambia radicalmente. Es como si en una orquesta sinfónica faltasen los instrumentos de viento y cuerda al mismo tiempo. Eso es lo que pasó ayer.

El sevillismo en su conjunto es una serie de circunstancias, actitudes, acciones de un determinado grupo de personas de esta ciudad que confluyen en un instante exacto y ayer faltaron muchas cosas.

Yo nunca estuve en el gol norte, ni tan siquiera cerca del mismo, por lo que no sé como otros, cómo se vive el fútbol por allí. Hay gente que habla muy bien incluso lo recuerda con cierta nostalgia si se fueron de aquella zona.

Pero volviendo al símil de la orquesta, ayer incluso a la parte de la “sinfonía” que podía oírse estaba desafinada. Lo digo por lo de los pitos.

Hace falta que llegue una protesta de los Biris y no animen, para que uno se dé cuenta lo importante que son los que se dejan las gargantas un domingo sí y otro no y es cuando se nota que falta, la que es con toda seguridad, la mejor peña de animadores de España. Es que ese estadio parecía el del Madrid, que al mínimo fallo se comienza a pitar a los jugadores. Y yo no sé qué es lo que quieren esos señores que pitan, porque si lo hacen con el mejor equipo de la historia del Sevilla FC, ¿qué harían con un equipo inferior?

Estos “pitantes” son sevillistas de nuevo cuño. Sevillistas a todas luces también, con toda seguridad. Pero es otro tipo de sevillistas, son aquellos que llaman “resultadistas” que consiste en que si el equipo va bien se sacan el carnet y si no pues nada, como si no existiera. No apoyan a su equipo en los momentos regulares. Afortunadamente no son muchos y ayer pudimos comprobarlo.

Pero no nos equivoquemos. No somos el manque pierda. El sevillismo se ha caracterizado siempre por ser muy crítico con su club y con su equipo, hasta el punto de ser una afición muy exigente. Ello siempre nos ha dado un puntito más, una revolución más que nunca llegó a llevar al equipo a las astronómicas cifras de títulos del Madrid y del Barcelona, pero que sí le llevó a ser el mejor equipo de Andalucía.

Por cierto, a los que pitaron… ¿no se les cayó la cara de vergüenza después cuando vieron a nuestro equipo ganar por 4-1? Si yo fuese ellos, haría un agujero y metería la cabeza, como las avestruces.

Gracias a BLASVAZ por "prestarme" la imagen de cabecera del post