* Política y fútbol (II parte)

No se trata de hablar de política. Ya sabemos que el binomio futbol-política no encaja, como no encaja una figura cúbica en un hueco triangular, pero en estos artículos hacemos referencia a lo que siempre se cuenta de nuestro club, especialmente desde la vertiente heliopolitana.

Reivindico la posibilidad de que si alguien ajeno cuenta nuestra historia, que la cuente en toda su amplitud y contando la verdad, sin sesgos y sin mentiras. Y si alguien para contar su propia historia tiene que apoyarse en la nuestra para salir victorioso y contarle al mundo lo “malos que somos” para terminar siendo “los buenos”, debemos tener la obligación y la convicción para rebatir mediante la palabra tales mentiras, porque la noble historia del Sevilla FC está llena de grandezas, alegrías y, por qué no decirlo, de penurias y lucha por los colores que amamos, que no son otros que el blanco y el rojo.

Pero de lo que el sevillismo debe estar orgulloso es de lo que es por sí mismo, escribiendo cada renglón de su historia con la mirada puesta en la victoria futbolística. Por eso siempre fue el grande de esta ciudad.

En la web oficial del centenario bético se hace referencia permanentemente a nuestro club, Cuando uno lee dicho panfleto propagandístico, no deja de tener la sensación de que ser sevillista es sinónimo de oligarca o terrateniente opresor de los béticos, o lo que es igual, de los pobres y de los campesinos.

Veamos un ejemplo:

“… y se dejaron arrebatar un triunfo que tenían en sus manos, y, por último, el 2-1 en las semifinales del campeonato de Sevilla que se adjudicarían los balompedistas al vencer en la final por 3-0 al Español. Como observarse puede, el Real Betis Balompié continuaba la línea de su predecesor, el Sevilla Balompié; algo nada extraño si se tiene en cuenta que se trataba del mismo equipo con idéntica plantilla. Lo negativo era que el plantel, que por edad, trabajo y traslados estaba llegando al final del camino, era muy difícil recomponer y su eterno rival seguía apoyado en los poderes fácticos de la ciudad. Una situación cuyas consecuencias, saldrían a su paso como los molinos de viento que parecieron gigantes a Don Quijote. Sin embargo, por muchas dificultades que tuviera que vencer en su trayectoria, el Real Betis Balompié ha sido siempre mucho Betis y ha resistido con invencible firmeza a los embates más duros de su destino como el rocoso acantilado resiste impertérrito los furiosos ataques del impetuoso oleaje del mar…” tuyossiempre.com (ref. año 1914).

Esto es una pequeña muestra y es permanente en la historia oficial bética. Nunca ningún equipo de España y no me atrevo a decir del resto del mundo porque lo desconozco, cuenta su historia y celebra su cumpleaños centenario basándose en la historia de otro club. Esto es algo único, raro, insólito y digno de estudio.

Nos quieren “vender la burra” de que a pesar de esa supuesta opresión por parte sevillista, salen victoriosos y continúan con la lucha épicamente como un ave fénix que resurge de sus cenizas.

Pero… ¿Quién es quién aquí?

En el anterior artículo ya vimos cómo en sus inicios los dos equipos eran todo lo contrario a lo que hoy se cuenta, pero por primera vez, en el ya fusionado “Real”, (no le llaman popularmente Betis hasta los años 30), corren vientos liberales y poco tiene que ver con los inicios marciales, aunque al contrario de lo que cuentan no son republicanos. Pedro Rodríguez de la Borbolla como presidente, junto a su primo Eladio García de la Borbolla acceden a este nuevo y refundado equipo que cuenta con numerosos socios de honor de rancio abolengo sevillano. En ese momento es el club de la alta sociedad, (nada que ver con el pueblo), donde incluso aparece el Rey, el presidente del gobierno, el Capitán General y el presidente nacional de los conservadores entre sus filas. ¿En qué lugar se situaban los poderes fácticos que cuenta nuestro “amigo” Carmona, historiador oficial del Betis en tuyossiempre.com?

Avanzando en la historia, en el año 1921 llega a la presidencia del Sevilla FC un personaje de gran importancia y que no es otro que Blasco Garzón. Este presidente fue integrante del Partido Republicano Radical liderado por Lerroux, fue ministro en el gobierno de la república y organiza en Sevilla las famosas conferencias en las que participan los grandes intelectuales de la generación del 27: Lorca, Alberti, Guillén que atienden las llamadas de Blasco Garzón al ser gran amigo de estos.

Rodeado con un óvalo vemos a Blasco Garzón junto a los componentes de la Generación del 27. Fotografía publicada por "El liberal" que aparece en el libro "Primeros pasos del fútbol sevillano" de Don Juan Castro Prieto.

Fue precisamente este presidente quien contrata al primer médico que tiene la sociedad D. José Manuel Pueyes de los Santos, que como dijo nuestro amigo NODO en un comentario al escrito anterior fue presidente de la Diputación de Sevilla por el Partido Republicano Radical, es capturado el 18 de julio de 1936 y encarcelado.

Previa a su encarcelación, le fue ofrecida la posibilidad de marcharse de Sevilla en avión, pero declinó el ofrecimiento de amigos y compañeros porque no temía por su seguridad pues no había hecho nada.

Horas después lo encarcelaban y 18 días después, el 5 de agosto, era fusilado en aplicación del Bando de Guerra, no siendo inscrita su defunción hasta el 3 de septiembre de 1937.

Mientras tanto, a la presidencia del Real Betis llega el gran torero Ignacio Sánchez Mejía, aquél a quien Lorca llora, con sus versos, su muerte en 1934:

A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.
Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.

Gran torero, gran escritor, gran gestor, gran presidente del Betis y… GRAN SEVILLISTA.

Aunque algunos presumiesen siempre de que los artistas y toreros estuvieron siempre y únicamente en el bando bético, la realidad dista mucho de cómo la cuentan. Curioso pero es así, Don Ignacio –siendo sevillista reconocido- llega a la presidencia del Betis porque un amigo le pide el favor de que asuma por su posición, (aunque fuese ficticiamente como era habitual en el equipo verdiblanco), la presidencia bética ya que pasaban por momentos de gran penuria económica, deportiva y social. Sánchez Mejía accedió y se convirtió realmente en un buen Presidente llevando al club a la antesala de la consecución de la liga bética en 1935, pero el club de sus amores fue siempre el Sevilla FC.

Y llegó el desastre. Queipo de Llano pasea por Sevilla un pequeño contingente para hacer creer a los ciudadanos que tiene abultadas tropas y lo consigue. Cuesta Moreneo, el diseñador del golpe en esta ciudad y perteneciente a las filas béticas desde 1910, cumple su objetivo. Se impone una dictadura que durará 40 años de la que nadie, ni tan siquiera Sevillistas y béticos escapan.

¿Quién podría hacerlo?

En 1936 tras la campaña golpista, Queípo de Llano impone como alcalde a Ramón de Carranza y Gómez-Pablo que en 1957 sería presidente del Sevilla FC. No obstante -curiosamente-el pueblo de Sevilla recuerda grandes logros de este alcalde que lo fue en la dictadura.

Mucho se ha hablado de esta etapa desde la otra acera, en la que parece que el Betis era ajeno a los cambios, cuando realmente no se distanciaba ni 2 kilómetros de su equipo rival. Hablan del Sevilla FC como del equipo de la dictadura y hablan de ellos mismos como los héroes republicanos casi, veamos un ejemplo:

"...El estallido de la Guerra Civil destrozó al Betis, nuestro equipo que tenía varios jugadores vascos, vio como muchos de estos jugadores les cogió el inicio de la guerra de vacaciones en su país con lo quedaron en territorio republicano, Sevilla ya estaba ocupada por las tropas fascistas. Muchos de los jugadores que ganaron la liga, tuvieron que exiliarse o combatir..."

La cuestión es la siguiente: Si ambos equipos tenían jugadores vascos en sus filas, ¿por qué los del equipo bético no vuelven? La respuesta es sencilla, los directivos del Sevilla FC hicieron grandes esfuerzos para conseguir cohesionar el equipo, cosa que por parte del equipo bético no hicieron, llorando su desgracia.

Pero por esta razón... ¿Eran los directivos del Sevilla FC en ese momento fascistas? Veamos.

En 1932 llega a la presidencia del club sevillista Don Ramón Sánchez Pizjuán que fue integrante del Partido Demócrata Liberal. No crean que la nomenclatura “demócrata” en aquel tiempo era tan común como en nuestros días. Muy curioso ¿no?

Don Ramón hace grandes esfuerzos por mantener el equipo y lo consigue, aunque no exento de algún que otro disgusto con los fascistas. Eso le supuso tener un equipo experimentado ya, que ganó la Copa presidente de la República en 1935, (hoy copa del rey), y hace que de nuevo en 1936 gane el mismo trofeo con el nombre de Copa del generalísimo frente al mismísimo equipo de Franco de El Ferrol, llamado de “el caudillo”. En ese encuentro le anulan dos goles legales al Sevilla FC, pero aún así consigue golear al contrario.

Otra anécdota de la que gustan contar para regocijo propio los seguidores albiverdes, es la de la bomba que el alto mando fascista sevillista tiró desde un avión en su sede social, que arrojó los trofeos y los supuestos papeles de la fundación bética (…) a la calle destrozándolo todo y siendo una zancadilla más que les pusimos.

Investigando sobre esto, decir que ese dato es real, les cayó una bomba. Pero lo que no dicen es que su sede colindaba con el Gobierno Civil que ya era fascista y que la bomba cayó del bando republicano. Es fácil comprobarlo por las fechas.

Para no aburrir al personal... continuará.

FOROS DE DISCUSIÓN SOBRE ESTE ARTÍCULO EN:

* Hastalamuerte.net

* Sevillagrande.com

* Foro oficial