* De Herodes a Pilatos
No se crean que todo el monte es orégano. Ya hemos dicho por activa y por pasiva que se intenta buscar desde aquí lo más parecido a la verdad de nuestra historia futbolística y no todo nos favorece.
Hablando del episodio del 22-0 nos encontramos crónicas a favor, (casi todas), aunque nos encontramos una, (no encuentro más), en contra que también es demoledora.
Así vemos y leemos una llamada “De Herodes a Pilatos”, (muy descriptivo de la lucha cainita de los dos equipos de la ciudad), en el periódico”El Liberal” de marzo de 1918, que escribe nuestro “cronista favorito” Triquitraque, pseudónimo que usaba este reportero.
A Triquitraque, del que se sabe era muy republicano, tan solo se le conocen dos o tres crónicas más y creo recordar que no hablan de fútbol. De hecho, la introducción del artículo habla sobre política. A mí personalmente, el lenguaje en que se expresa me produce mucha risa y me parece muy divertido leerle sobre todo por el drama que le pone, independiente del contenido que es verdaderamente descriptivo de lo sucedido desde su punto de vista en el instante en que se personó en el Campo del Mercantil sevillista:
“…Nuestra cabellera se erizó; los ojos se nos salieron de las órbitas. Habíamos sufrido una gran equivocación. ¡Qué fracaso!...”
Aunque hace alusiones muy fugaces y escondidas entre sus palabras de lo ocurrido anteriormente en el Campo de la Enramadilla bético y buscamos todos los artículos y crónicas de lo allí sucedido que fue muy grave, es necesario en una investigación que se precie de ser seria poner todos los puntos de vista, aunque nos duela.
Veamos su contenido:
Así vemos y leemos una llamada “De Herodes a Pilatos”, (muy descriptivo de la lucha cainita de los dos equipos de la ciudad), en el periódico”El Liberal” de marzo de 1918, que escribe nuestro “cronista favorito” Triquitraque, pseudónimo que usaba este reportero.
A Triquitraque, del que se sabe era muy republicano, tan solo se le conocen dos o tres crónicas más y creo recordar que no hablan de fútbol. De hecho, la introducción del artículo habla sobre política. A mí personalmente, el lenguaje en que se expresa me produce mucha risa y me parece muy divertido leerle sobre todo por el drama que le pone, independiente del contenido que es verdaderamente descriptivo de lo sucedido desde su punto de vista en el instante en que se personó en el Campo del Mercantil sevillista:
“…Nuestra cabellera se erizó; los ojos se nos salieron de las órbitas. Habíamos sufrido una gran equivocación. ¡Qué fracaso!...”
Aunque hace alusiones muy fugaces y escondidas entre sus palabras de lo ocurrido anteriormente en el Campo de la Enramadilla bético y buscamos todos los artículos y crónicas de lo allí sucedido que fue muy grave, es necesario en una investigación que se precie de ser seria poner todos los puntos de vista, aunque nos duela.
Veamos su contenido:
Aquí se extiende en sus experiencias como reportero político y lo omitimos por extenso, aunque pondremos un link al artículo completo.
Bueno, aquí vemos varios errores, nombrando a Candas, dice que se llama Conde, habla de partido "libre de navajas cabriteras", de que fueron 21 "goals", aunque la descripción de la información que allí encuentra es clara.
Añadiremos este artículo al apartado del 22-0.
Todos los datos, todas la pruebas, a favor o en contra. Haremos más comentarios sobre este artículo, mientras tanto no estaría de más sacar nuestras propias conclusiones.
Sería interesante conocer cual era la verdadera identidad del tal Triquitraque, y si era aficionado al fútbol, con que equipo simpatizaba. De entrada su “imparcialidad” queda recogida en la calificación que hace de los equipos, uno aristocrático –éste no sabía o no quería saber la composición de los dirigentes balompédicos ni la mucha nobleza, milicia de alto rango y aristocracia que componían aquel equipo- y al otro lo llama plebeyo y además lo adjetiva con el superlativo de simpático. Por cierto le quita el “Real” que ya tenía en aquellas fechas. Seguramente a Carmona no le guste cuando al Sevilla lo llama ; “Sociedad Sevilla F.C.”
ResponderEliminarLo que está claro es que habla de navajas, refiriendose a los altercados del partido anterior.
Pero lo que más me sorprende es que este periodista no estuviese al corriente de lo que ocurría, y tuvo que ser un amigo, bético, el que sobre la marcha le explicase “nos han quitado a Artola y a Conde”.
Otra cosa, yo leo 22.
Por ultimo Carlos, Triquitraque no culpa a ninguno, sino a los dos, los dos son culpables para él, y el único afectado no es otro el público.
Saludos
Ah, otra cosa, esta claro que nadie es perfecto, ni siquiera las sociedades de fútbol. Ni en el Sevila somos todos santos ni el Betis son todos demonios, pero esto no quita que a lo largo de la historia se hayan querido imponer etiquetas a la fuerza y sin argumentos.
ResponderEliminarCreo que en eso estriba la grandeza de este blog.
Felicidades Carlos