* EL DOBLE RASERO
Estos días atrás, escribiendo en otros portales, he tenido algún que otro intercambio de pareceres, por qué no decirlo, con amigos béticos a los que estimo bastante, pero no por ello le quitamos la picante salsa de discutir sobre nuestros clubes.
Documentarnos con hechos históricos para desmitificar las historietas que nos cuentan los béticos será una tarea ardua, pero la semilla se sembró y algún día germinará para convertirse en un gran árbol.
Recuerdo que un conocido sevillista me relataba, que contándole a un bético estas evidencias de las falacias que durante años y años hemos tenido que soportar de los béticos: la historieta del 22-0, lo del obrero, lo de la escisión por señoritos que somos, lo de los fascistas sevillistas, lo de los ricos y los pobres… el bético, le admitió que ante tantas pruebas el sevillista tenía razón y que eran verdaderas trolas las que habían contado siempre, pero que él seguiría pensando y diciendo esto de los sevillistas y que no podía evitar hacerlo, puesto que debía ser así.
Esta es la realidad con la que nos encontramos, si bien no con todos los béticos, probablemente muchos de ellos piensen así y puede que sea parte de su propia idiosincrasia como verderones. Digo que no todos los béticos porque vemos a personas en el otro bando que entienden algo de esto de la historia y comienzan a contarla como se debe.
No es fácil abrir un blog con un gran escudo sevillista de fondo e intentar ser objetivo con los datos históricos que se aportan. Habría sido más fácil abrir un blog con un pseudónimo, diseñarlo con colores neutros y exponer la documentación que aquí se ve e igual tendría otra repercusión, pero nuestro objetivo es aportar la otra media naranja que nunca se vio. Contar la otra versión desde el bando que nunca contó la suya , para desgracia sevillista, que ha tenido que soportar una y otra vez lo que le echasen y que todos, con todos los datos, discerniéramos sobre lo ocurrido. Es, por tanto, el objetivo de este blog.
Por eso la objetividad de lo que contamos está implícita, pero en su parcialidad, aunque no exenta de datos, pruebas, documentación, etc, cosa que desde el bando bético nunca aportaron y hemos tenido que creernos.
Tanto ha sido así y tanto poder tuvo ese boca a boca como medio propagandístico bético durante tantos años además, que algunos de los libros que se publicaron desde el bando sevillista hablan y afirman cosas que desde el otro lado se lanzaban.
Pero hoy me apetece ser muy parcial.
Hoy hablo desde mi corazón sevillista, (más si cabe), y quiero aportar ese "otro componente" a los casos de los que aquí hablamos, como por ejemplo el partido del 22-0.
Alguno de estos amigos béticos comentaba que por qué el Sevilla FC tuvo que humillar al Betis, que jugando con el equipo que no era titular, ya que podría haber puesto freno a la sangría de goles y que con 4-5 goles hubiesen bastado.
Con respecto a esto debo decir, (y siempre en mi opinión), que los jugadores sevillistas aquel 10 de marzo de 1918, en el Campo del Mercantil estaban indignados. Estaban heridos. Estaban rotos por la desfachatez y por el desmán de tener que asistir atónitos en el partido anterior, en campo bético, al acuchillamiento y apaleamiento del jugador Manuel Pérez por la espalda, cuando se disponía a sacar de banda.
Otro jugador sevillista más, del que no sabemos el nombre todavía, tuvo que acudir a la Casa de Socorro para que lo atendiesen de múltiples heridas. El Sevilla FC debía perder si quería salir vivo de allí.
Vergonzoso fue que este equipo de azul entonces, sacase el segundo equipo con personas muy jóvenes y exponerlos a la rabia de los jugadores sevillistas y su indignación más absoluta por los hechos acontecidos. Y no por los propios jugadores béticos, sino por la poca vergüenza de su directiva. Sabían que iban a perder de forma humillante, si bien no por 22, sí iban a ser por muchos, porque la conjura y la calidad de los jugadores sevillistas era enorme.
Después de haber leído bastante sobre esto me siento muy orgulloso de que la respuesta de nuestros jugadores fuese en el terreno de juego. Me siento verdaderamente orgulloso de mi club, de mi afición y de mis ancestros jugadores por aquello. Cuando hablamos de un equipo con señorío, hablamos de esto y algunos ellos no lo comprenden, porque no saben que es y se refieren a otras cosas y lo confunden con ser señoritos y tener "pedigrí social". Nuestros jugadores fueron todo un ejemplo para nosotros, porque hablaron donde tenían que hablar: en el terreno de juego y marcando muchos goles.
Los sevillistas, no deberíamos sentirnos avergonzados por este hecho que nos han contado en forma de cuento de víctimas siempre. Ellos tentaron a la caballerosidad de un club para que abandonase la competición y se auto eliminase de la mayor competición posible que podía juga el Sevilla FC en esos momentos cuando no existía ni la liga.
Hoy debemos agradecerles que no se retirasen, porque si lo hubiesen hecho estaríamos escuchando hoy en día, que admitimos el caciquismo que nos achacan. Me alegro enormemente de haberles marcado 22 goles.
Debemos rendir un homenaje por su sufrimiento y honrar la memoria siempre macillada por los seguidores del equipo de la Palmera a nuestros jugadores: Mallen , Alcocer, Trujillo, Ismael , Ramírez, Perez, Ramos "Cerillero", Escobar , Spencer , Kinke y Pepe Cruz, chavales con edades comprendidas entre los 18 y 21 años, exponentes máximos de la noble frase del presidente del Sevilla FC, Miro Trepats:
"Nuestra norma es la disciplina; nuestro ideal, la victoria; nuestra aspiración, la fortaleza, y la admiración de los demás, nuestro premio".
Pero lo que son las cosas.
Buscando información para publicar el anterior post e indagando en el año 1914 por el caso de la “Copa violetero”, me encuentro un dato que dice que el Balompié jugó contra un equipo, (desaparecido ya), en el torneo “Copa de Sevilla” llamado Athletic de Sevilla, compuesto en su mayoría por niños, a los que golearon por 12-0.
Ya sabía que en la reinauguración del campo del Patronato bético, jugaron contra el Español de Cádiz, donde algunos de sus componentes eran infantiles también, que acabaron goleando por 9-1, pero...
¿no pudieron en ambos casos poner freno a la sangría de goles también?
Vayan, pues, sacando sus propias conclusiones.
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Pues esos son los peores amigo Carlos, los que pese a conocer la verdad, se afanan con más empeño si cabe en seguir propagando la mentira y asi poder convertirla dogma de fé. Son los peores porque conociendo la verdad harán lo que sea para pisotearla, desprestigiarla y ocultarla.
ResponderEliminarPreferiran llevarse a la tumba la mentira que les hace felices antes de reconocer tantos años de ceguera.
Un saludo y mucho ánimo!
Hombre, si yo fuera jugador del Sevilla FC iria a ganar todos los partidos por goleada, más si cabe contra el "eterno" rival. Por eso considero que 22 goles fueron pocos :).
ResponderEliminarUn abrazo Carlos, sigue asi!