martes, 17 de febrero de 2009

Carmelo Navarro, el obrero bético.

A base de estudiar e investigar a las personas que protagonizan las historia del fútbol sevillano, uno no puede dejar de tener sus preferencias, especialmente para con aquellos personajes que más me llaman la atención por determinadas razones, independientemente del club al que pertenecieron, por sus anécdotas.

Se habla pues de estas personas ya desde el cariño a fuerza de intentar saber el máximo sobre ellos y sobre todo por tener constancia de sus familiares hoy en día.

Este es el caso de Carmelo Navarro, jugador de los años 10 y 20 que protagonizó episodios, que desde la distancia me parecen divertidos, aunque habrá a quien no se lo parezca.


Carmelo Navarro con el "arlequinado" Recreativo de Sevilla, 1911, en el campo del Mercantil sevillista. Podemos ver a izquierda a derecha y de pie a Moliní, presidente del Club que actuó como linier, Nieto, Lepe, Ríos, Bustamante y Toledo. José Luís Gallegos arbitró el encuentro. Agachados tenemos a Carmelo Navarro con un gorrito de le época, Martín Toledo, Santana y Peizoto.

Navarro fue un gran jugador muy polifacético, hizo muchos goles para el club más importante que le acogió –el Real Betis- del que fue capitán y le dio importantes alegrías, aunque no podemos obviar que fue polémico, pero el fútbol es polémica. Era un especialista del “otro fútbol”, el que marcaba los tiempos, lo ralentizaba o lo aceleraba según se fuesen desarrollando las circunstancias.

Podemos encontrar estas referencias en la prensa de la época, la primera en un partido contra el Sevilla FC y la otra de un partido contra el Real Madrid:




Carmelo fue un trabajador de la Pirotecnia que comenzó jugando en el Recreativo de Sevilla alrededor de 1910/1911 junto a otros jugadores de gran calidad como Peizoto y Martín Toledo, obreros de la Pirotecnia y chófer del doctor Artemán respectivamente, que pasaron al Sevilla FC.

Carmelo Navarro con el Balompié 1913

Sin embargo Carmelo Navarro no fue elegido para jugar en el equipo sevillista a pesar de sus aspiraciones a ello, no sabemos bien por qué motivo y pensamos que esto podría haber marcado sus actuaciones futuras y actitud ante el Sevilla FC. Casi inmediatamente formó parte del equipo balompedista.

¿Tal vez fue el obrero que buscan bajo cielo y tierra los historiadores béticos? Que lo descubran los sevillistas tiene su miga. Esto unido a la fama infundada de “equipo aristócrata” y fomentada por las leyendas urbanas de esta ciudad.

Este episodio coincidente con la incorporación de Pérez al Sevilla FC en tiempo y forma podría haber sido el hecho tergiversado, derivado del boca a boca entre los aficionados béticos, de la no incorporación de un obrero a las filas sevillistas. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

No entraremos a juzgar al personaje que nos ocupa, tan solo relataremos algunos episodios, fiel transcripción de lo ocurrido -aunque para mí muy divertidos debido al paso del tiempo- protagonizados por el jugador. Debo confesarles que me he reído mucho ya que Carmelo era un jugador con "mucho carácter".

En los albores de 1914, los por aquellos años abundantísimos derbis sevillanos entre el Sevilla FC y el Betis, eran habitualmente partidos jugados sobre un campo de batalla, donde solo faltaron los mosquetones y las trincheras para terminar de escenificar la guerra entre ambos.

Era muy habitual en los porteros a principios del siglo XX, además de los bártulos habituales propios de un guardameta, llevar una silla para sentarse a esperar mientras su equipo atacaba, reincorporándose al ver como se acercaba a su meta el equipo contrario. Cosa totalmente inconcebible hoy en día, pero así era habitualmente en algunos porteros de la época.

Una anécdota curiosa ocurrió en un partido llamado de la “Copa violetero”, donde el portero sevillista, Valenzuela, sufre una fuerte entrada del jugador bético Carmelo Navarro.

Valenzuela estuvo un buen rato doliéndose en el suelo y cuando se reincorporó fue a la portería a por la silla que asió fuertemente para estrellársela a Carmelo. De no mediar otros jugadores, habría ido a parar a su cabeza irremisiblemente.

Pero Carmelo no salió muy bien parado, puesto que otro jugador, Currito Illana, se abalanzó sobre él dándole de golpes. El público invadió el campo, por lo que se pueden ustedes imaginar la que allí se lió.

Ya contamos este episodio aquí, pero más tarde hemos encontrado otros hechos muy parecidos:





Sin embargo Navarro tiene sus defensores, podemos ver esta crónica de Marathón donde se hace una crónica a favor del jugador. Quizá llame la atención que estos hechos ocurran en campo bético, aunque la contracrónica no se hizo esperar demasiado.



Hablábamos anteriormente de Navarro como personaje polifacético por varios motivos. Llegando el ocaso de su carrera como jugador, comenzó a ver otros horizontes y parece que se dedicó a cambiarla por la de árbitro, cosa que parece no se le dio nada mal.

Otra faceta que se le conoció fue la de Cronista, pero claro, no podía olvidar que enfrente tenía a su eterno rival:

Fue también un gran protector de los equipos de la zona de la Pirotecnia y de la Calzada y un gran impulsor del fútbol sevillano.

Hemos intentado ser lo más objetivo posible con este gran jugador. Sabemos que fue un gran futbolista, de los que hicieron época en el Real Betis por sus hazañas. Hemos plasmado aquí crónicas a favor y en contra del jugador, cuestiones estas que hacen que se conozca mejor.


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   6 comentarios :

  1. Comentario 1.

    Otra vez los hechos.

    Un obrero ficha por el Sevilla, y otro no quieren ficharlo.

    ¿El motivo? Eso ya se lo han contado.

    Enhorabuena Carlos.


    Comentario 2.

    ¿Podría considerarse hoy a Marathon baja el calificativo de "papafrita"?

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  2. Mire Vd, por donde le vamos a tener que escribir su historia...

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  3. nuestra historia ya está escrita Ramirez, gracias, no te preocupes. RBB

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  4. Estimado ale, yo diría que no estaría nada mal que los béticos le apretásesis un poco las tuercas a vuestros historiadores para que os la cuenten tal y como ocurrió y no esa sarta de cuentos e historietas de los abueletes ¿no crees?

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  5. El reconocer los errores hermano betico, enaltece al ser humano,el escudarse en ello, nos califica de imbeciles de cobardes o de ignorantes,y no sabria cual de las tres calificaciones es peor.¿Te acuerdas de la historia que nos contaban como cierta en la escuela(tengo 59 años) de las ¿hazañas? en la Conquista de America,donde los españoles eramos los "buenos"?¿seria noble mantenerse en esa postura?,pues animo hermanos beticos,buscad la verdad y aceptarla sin mas,nadie es mas que nadie,cada uno que defienda lo suyo,pero siempre,siempre con la verdad por delante.

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  6. Vaya historia, cuando he leido el titular, pensé que os referiais a este Carmelo Navarro:
    http://colussoscontrakukletas.blogspot.com/2011/02/carmelo-navarro.html

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