MEJOR “NERVIONIZACIÓN” QUE “MESTALLIZACIÓN”
Corría el año 1948 y como bien nos contó nuestro amigo Antonio Ramírez, un poderoso Sevilla FC estaba jugando sus últimas bazas para meterse en la pelea por el título liguero, mostrándose intratable en casa pero irregular a domicilio. Por contra, un desconocido y lamentable Real Madrid se arrastraba por la categoría no habiendo logrado ni una sola victoria fuera de su feudo. Iba camino de segunda sin remisión por primera vez en su historia.
Llegó el momento del enfrentamiento de ambos equipos en el viejo campo de Nervión y diversos hechos hicieron sospechar al sevillismo de que algo se cocía. Hubo algún buen jugador sevillista que en esa ocasión, tras muchos años haciéndolo no jugó, la actitud del equipo hispalense no fue precisamente la demostrada en casa durante la temporada y los pitidos comenzaron a sonar cada vez con más fuerza. Hasta 14 balones fueron inutilizados, siendo pinchados conforme llegaban a la grada en los lances del juego. Para colmo el árbitro fue descaradamente afín al equipo madrileño, los pañuelos comenzaron a airearse y la bronca fue monumental porque el Sevilla FC perdió ante el Real Madrid que se salvó de bajar por este hecho. La “nervionización” estaba servida y ejecutada en toda regla.
Cuentan las malas lenguas que incluso hubo un asalto al palco y los paraguas en aquella lluviosa tarde de febrero volaban como lanzas y que algún coche acabó destrozado, pero de momento esta parte es leyenda urbana porque no se ha demostrado.
Nada más lejos de mi intención el hacer apología de la violencia, tan solo presento un testimonio y un hecho ocurrido, entre otros muchos, a lo largo de los años. Conocer la Historia debe servir de algo, porque sabiendo de donde venimos, podemos entender hacia donde vamos. Toda corriente de opinión debe tener su contrapartida o su antítesis, eso sí, conformada dentro de un sevillismo que debate con el respeto oportuno, no en vano somos sevillistas y las distintas formas de entender ese sevillismo tienen cabida en una masa social tan amplia como esta.
Lo que hoy se está dando a conocer como “mestallización” no es un fenómeno nuevo, es un fenómeno muy antiguo y exclusivo de los equipos considerados grandes, que consiste en la exigencia al máximo por parte de los aficionados hacia su club y el equipo que lo representa. No en vano podríamos pasar horas analizando actitudes similares de los aficionados del Madrid o el Barcelona, muy parecidas a la mostrada por los aficionados valencianistas.
Me gusta –y es una opinión muy personal- que los sevillistas muestren su disconformidad con su equipo, aún en la circunstancia de haber conseguido un pase a la final del Campeonato de España. Ello es una muestra de la madurez de una afición, que ya entiende que su club es un grande y le exige grandes objetivos, comportándose como tal. No en vano nuestro presidente reclamaba no hace mucho crisis de este tipo como seña de identidad propia.
Un presidente felizmente “Nervionizado”, o fiel al estilo de Nervión, cuando en aquella famosa asamblea batalló para hacer posible que determinados tumores terminasen por desaparecer del sevillismo, como otro episodio histórico ejemplarizante de para todo aficionado sevillista que se precie.
Cualquier cambio realizado no es gratuito y las grandes revoluciones siempre costaron y conllevaron efectivos, pero, ¿Que fue antes, el huevo o la gallina?
Yo preferiría hablar de “nervionización” o “apizjuanación” y no de “mestallización”, porque estas cosas ocurren desde hace muchos años ya en el sevillismo, mucho antes que en Mestalla con toda seguridad, y por ello entre otras cosas, este club es el mejor y más grande de Madrid para abajo. Referirse a esta circunstancia, poniendo como ejemplo otro equipo, rebaja a nuestro club.
Ahora bien, demonizar este hecho que ocurrió cíclicamente a lo largo de la historia en el Sevilla FC es ir contra natura, no se pueden aplastar los sentimientos y no se puede hacer que “comulgue con ruedas de molino” una gran masa muy entendida que en la calle, en el bar, en el trabajo y en su familia hace crítica del juego de su equipo y del planteamiento futbolístico de su entrenador. No se puede castrar y cercenar el gusto por el buen fútbol. Su demanda explícita y el parámetro del “tan solo vale ganar” no debe ser el único computable. El sevillista gusta de buen juego, del arte convertido en fútbol que es algo a lo que no debe renunciar y debe exigir ante un plantel de muchos millones de Euros.
Tan solo hace falta que salte una chispa para que una bomba estalle y la chispa del cambio en el partido de ida de las semifinales ante el Getafe en Nervión, donde unas 18000 almas pudieron pitar y protestar la decisión del entrenador no es algo fortuito ni ocasional, que aún equivocándose estos “pitadores”, como así se les ha venido en tildar, es claro síntoma de que algo está ocurriendo a nivel general y que no se trata de un “grupúsculo camorrista”. ¿Cuántos de estos aficionados que se desgarraron la garganta en Getafe y fueron alabados y admirados por todos pitaron en el partido anterior? Muchos con toda seguridad ¿No es la misma afición acaso? ¿No siguen siendo fieles por haber pitado? ¿Quieren los que pitan el mal para el equipo de sus sueños?
Léame bien, exigir a su equipo no le hace mal sevillista como algunos intentan hacerle entender. La acepción “Hasta la muerte” conlleva un significado de fidelidad, pero de lucha sin lugar a dudas, en contraposición a otras acepciones conocidas.
Obviar esta circunstancia es de ciegos, e intentar minimizar el hecho desde determinados estamentos, sobre todo internautas, es una torpeza a desterrar que debe desembocar en que nuestros dirigentes analicen con serenidad, aunque con inmediatez, lo que está ocurriendo y tomen decisiones graves y contundentes.
No tengamos miedo a la “nervionización” del Sánchez-Pizjuán, tan solo los grandes clubes cuentan con ese componente único y exclusivo, privilegiado diría yo, algo natural por otro lado del mejor y más grande equipo andaluz.
Después de releer, tanto este post como el de "Voladizo de Gol Sur", me ha quedado una cosa clara:
ResponderEliminarHay que distinguir entre los "críticos" y los "pitaores"(ercaracólento, dixit).
Los "críticos" expresan su opinión, de la forma que mejor le parezca ante un hecho o circunstancia, y yo no soy nadie para llevarle la contraria, esa es su opinión. Coincidirá o no con la mía, y si ni me gusta y puedo, se la rebato.
Otra cosa son los "pitaores", de los que vemos un claro ejemplo, en el post del Voladizo:
El mosqueo era previo y el motivo no fue el mal juego, ni la desidia, sino el rumrum del ambiente que suponía que allí iba a pasar algo raro. El cronista nos lo dice muy claro:
"Los silbidos preliminares al saltar árbitro y equipos al terreno de juego fueron sintomáticos y expresivos de la atmósfera que respiraba el respetable."
El Sevilla todavía no había jugado mal, por lo visto la campaña estaba siendo decente y los "pitaores" ya estaban ejerciendo. No es un "pitaor" el que se mosquea con el juego, no. Los "pitaores" ya vienen predertimanados, que hubiera jugado bien o mal el Sevilla que más da, ellos ya habían "pitao".
Esos son los que no la hacen ningún beneficio al Sevilla, los "que ya saben lo que va a pasar y pitan por si acaso".
Hay otros "pitaores" que prefieren que pierda el Sevilla (los conoceréis como yo), aunque eso le reste la posibilidad de ganar otro título, porque ellos ya saben de antemano que alguien no va a triunfar. A esos les pesa más su soberbia que su sevillismo.
Saludos.
ResponderEliminarRecuerda que quien solo es capaz de producir insultos, quien no sabe lo que es es respeto, ni la crítica, ni la ambición, queda expuesto en su vació interior.
¿Porqué le temen tanto al debate?
¿Será que carecen de opinión propia?
Buena reflexión que comparto totalmente.
Cuídate.
Que el sevillismo está y estará ahí para cuando haga falta es algo que jamás debe ser puesto en duda, a las pruebas me remito... fiel para con su equipo como el que más.
ResponderEliminarSin embargo, servidor se resistirá siempre a la "palmerización" del Sevilla FC, a la "criaturicación" de su gente. Aquellos que pretende este fin, no se dan cuenta del daño tremendo que se le hace a su propio club.
"Donde todos piensan igual, ninguno piensa mucho".
Un Saludo grande para todos.
Alejandro Delgado
ResponderEliminarA mi personalmente no me parece mal el debate, siempre con respeto para todas la opiniones. Pero yo quisiera hacer una reflexion. Tengo 39 años y hasta el 2006 pocas alegrias me dio mi Sevilla.
Digo esto porque no se si el ser tan criticos con nuestro equipo antes de estos gloriosos años nos dio buen resultado. A la vista está que no. Por supuesto que yo no estaba contento con el juego de mi equipo el miercoles a las 12 de la noche, pero eso no me hizo olvidar que podria ir a otra final, y esa alegria no me puede quitar el juego de mi equipo.
Creo que si todos apoyamos al equipo durante los partidos es mucho mas facil conseguir los objetivos. En el partido de vuelta contra el Barcelona comprobamos que animando hasta el final se puden conseguir muchas mas cosas que pitando o criticando, ¿o alguien duda que si la gente hubiera empezado a silvar o pitar el equipo hubiera logrado resistir el ataque constante del Barça?.
En fin, esto es mi opinion, solo la mia, y nadie me la ha impuesto, ni el club, ni el presidente, ni Monchi, nadie, pero supongo que se me dira que soy un seguidista o que mi discurso tiene un tufo oficialista, cuando lo unico que pretendo es ser lo mas feliz posible con mi SEVILLA F.C.
Muchas gracias.
Yo soy de esos a los que no le gusta que se pite al equipo, pero también pienso que no debemos conformarnos con menos de lo que nos merecemos. En mi opinión, la afición sevillista en su conjunto aún no ha digerido el crecimiento de la entidad, tan grande en tan poco tiempo. Pienso que aún no hemos encontrado el equilibrio, que todavía no sabemos bien del todo cuando exigir, y cuando relajarse y disfrutar.
ResponderEliminarPor un lado me preocupa que haya gente que no disfrute de un momento tan dulce, pero por otro tengo la impresión de estar dejando escapar la oportunidad de hacer algo grande de verdad por el hecho de ser conformista. Me refiero a conformarme con lo que tenemos sólo porque es mucho más que lo que teníamos hace cinco años, a riesgo de dejar de aspirar a llegar hasta donde parece que podemos llegar.
No es un sentimiento fácil de digerir. Ese debate del que se habla está en mi interior, y creo que eso le pasa a la mayoría del sevillismo. Ojalá pronto encontremos ese equilibrio por el bien de todos.
Excelente reflexión.
un saludo
Cuando en el otoño de 2007 en una jugada maestra del traidor Ramos,jugó en un partido Maresca de central, nadie sospechaba que nos intentaba perjudicar adrede, buscandoso el despido para forrar sus bolsillos de libras. Aquel partido se perdió, como no podía ser de otro modo, y nadie censuró.
ResponderEliminarEl problema está en el odio que se ha ido generando y transmitiendo como la gripe, en un sector de la afición sobre la figura del entrenador.
Los pitos del partido de ida frente al Getafe no hacen sino reforzar esta teoría.
Cambiar un delantero por un medio fue un pecado de lesa majestad, a pesar de que la situación lo exigía a gritos. Y se demostró que fue acertadísimo. Aquello nos permitió encarrilar la eliminatoria.
La vuelta en Getafe...no me conteis nada que lo vi. Petardo. ¿Es culpa del entrenador que los del Geta pusieran mas entrega, lucha y cohones en la cancha?
Nadie se acuerda de los jugadores. Los millonarios jugadores que son los que deben dar la cara.
Pero el fútbol es así, tiene sus altibajos, y la grada tiene derecho a pronunciarse cmo le de la gana...pero toda la grada no solo un grupo. Lo que es inadmisible es el insulto, la falta de respeto y la poca verguenza de ciertos aficionados a la hora de expresarse.
La afición es soberana; los cuarenta mil de ahora y los veinte mil del año 2000...si éramos sólo veinte mil y juro por Dios que no se insultaba ni se menospreciaba tanto ni con tanta ruindad.
La crítica está bien, y el inconformismo y hasta la bronca en su momento justo, pero cada vez me siento más incómodo en mi propia casa, porque si perdemos;malo y si ganamos; peor.
Rogaría una reflexión que nos libere de egoismos y orgullos personales por el bien de lo único y verdaderamente importante; EL SEVILLA F.C.
¡VIVA EL SEVILLA F.C.! (por cierto, grito que cada vez lo leo menos en los comentarios)
Buenos di'as,
ResponderEliminarponer adjetivos al comportamiento de la aficio'n sevillista no es complicado.
Estoy de acuerdo en que no hay que tener miedo de la nervionizacio'n de la aficio'n, entendida esta como comportamiento que nos hara' avanzar en pos de mayor grandeza y e'xitos. ¿Pero garantiza relamente la actitud cri'tica de la aficio'n un avance en la grandeza del equipo y por ende del club?. Durante el medio siglo que estuvimos sin ganar ti'tulos no sirvio' para nada, los hechos esta'n ahi'. El estamos hasta los huevos con Caragato nos llevo a Caldas. Sin embargo tragar quina catalina con Caparro's, aguantar sin pitar durante varios años nos llevo' a forjar un equipo que ma's tarde demostro' ser de leyenda. Traga'ndonos centros desde la banda que terminaban en los Biris uno si y otro tambie'n.
Seamos cri'ticos hasta donde queramos, tenemos el derecho de patalear, de insultar a entrenador, jugadores y presidente pero no me vale el argumento de que asi' se crece. O al menos no para mi' el tipo de crecimiento ma's adecuado.
Porque nadie crece asi' sanamente. Ese crecimiento seri'a con odio y resentimiento.
Perro, hijo de..., me cago en tus..., mala perra, guarra, nos vas a hundir, puedo seguir pero ustedes mismos saben que esos calificativos y muchos ma's son dirigidos a un entrenador que no es santo de mi devocio'n. ¿Asi' se crece?
Si alguien sabe como le puedo quitar a mi ordenador el virus de la doble tilde que tenga la amabilidad de deci'rmelo.
Un saludo y enhorabuena por este fanta'stico blog que tanto me hace disfrutar.
er caraco' lento
Si es por ser fiel a la historia golpeemos a muletazos al guarda jurado de turno.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminarCon permiso, D. Carlos.
En eso tiene vd. razón, D. Antonio:
¡VIVA EL SEVILLA FOOT BALL CLUB!
Y sin olvidar lo del respeto necesario aunque no se compartan las ideas.
Cuidaros.
Estimado Caracó, todo un placer verle por aquí y felicitarle por su infinita creatividad con el teclado. Psae por aquí para quitar su malware de la doble tilde:
ResponderEliminarhttp://www.forospyware.com/t94506-2.html#post587789
Por otro lado no hablo de "insultadores" que es otra especie en el mundo del fútbol en general, sino de "críticos", lo cual es algo muy distinto.
Un placer.
Saludos.
Sí Juan y tirémosle botellones a los entrenadores contrarios.
ResponderEliminarNo hablo de violentos en mis escrito que para nada merecen un ápice de mi atención.
Dice usted que :
ResponderEliminar.
Creo , con todos los respetos entre sevillistas, que esto que dice es un despropósito enorme.
El Valencia es el 4º equipo de España, nosotros el 6º.
El Valencia tiene 6 ligas y 7 copas de España, 5 títulos europeos, ha jugado 2 finales de Champions y otra de Uefa, etc. Y otro detallito tiene mas presupuesto y acumulado desde hace años. (También una deuda enorme por querer vivir por encima de sus posibilidades reales y querer compararse con los dos mastodontes)
Negar esto es tener unos aires de grandeza desproporcionados ( que tanto daño nos hicieron en el pasado).
¿ Y si el acertadísimo término "mestallización" se le hubiese ocurrido a usted o a algún amigo suyo ?
Si nuestros dirigentes bucean en los foros para tomar decisiones , yo cojo ahora mismo y ve bajo del tren o mejor me arrojo delante de él (deportivamente hablando).
Acertadísimo comentario de Alejandro Delgado :"Digo esto porque no se si el ser tan criticos con nuestro equipo antes de estos gloriosos años nos dio buen resultado. A la vista está que no."
Alcanzar la paz social ( y la institucional)costó muchísimo, por favor no LO DINAMITEMOS DESDE CIERTOS FOROS VIRTUALES.
Un abrazo sevillón.
Ignoro porqué me censura mi comentario.
ResponderEliminarMe refería a que si una cosa es mala (como también es la violencia física) aunque hubiese ocurrido antes en nuestra historia no deberíamos incitar a que vuelva. Es mi punto de vista.
Un saludo.
Carlos, te leo con gran admiración y respeto. Disfruto enormemente de cuanto escribes, pero en esta ocasión tengo que discrepar. Estuve en la final de Copa del 2007 en el Bernabéu. Fue sencillamente espectacular. Un ambiente así, una afición unida hasta ese punto resultaba sencillamente imbatible. Ahí alcanzamos la cima y es normal que a ese momento sublime le sucedan otros menos buenos, pero lo que estamos viviendo ahora es excesivo. Vivo en Canarias, y estuve en el Heliodoro Rodríguez con motivo del Tenerife-Sevilla de hace un par de meses y medio. Pude charlar a fondo con Manolo Jiménez en el aeropuerto y estaba el hombre hundido, no se explicaba el por qué de tal ensañamiento. Desde la distancia yo tampoco lo entiendo. Y el ejemplo que has puesto de la derrota ante el Real Madrid de hace tantas décadas sirve bien poco para iluminar la situación presente. Lo lamento, pero incorformismo y mala leche son cosas bien distintas.
ResponderEliminarse exige acorde con lo que tienes, algunos se quejan de que los críticos querian echar a juande peor por esa regla de 3 querian cambiar a caparros por otro tipo de futbol y ese otro tipo de futbol que nadie se olvide es el que nos ha llevado a la gloria y al sevillismo totalmente unido.todavia no me explico porque cambiamos totalmente la filosofia que nos dio la gloria absoluta es como para sustituir a kanoute nos traemos a munitis, algunos venden como exito que esta plantilla se clasifique para champions cuando es algo normal ya que por calidad es la 3ª.algunos que defienden a jimenez protestaban a caparros por el pelotazo continuo cuando las plantillas son incomparables.
ResponderEliminarJuan, su comentario por escueto podría interpretarse de mil formas, incluso el que lo hubiese hecho alguien del otro equipo de la ciudad, de ahí mi comentario. Perdón si se molestó.
ResponderEliminarPor otro lado, la invocación histórica del sevillista crítico no es algo negativo desde el punto de vista del post escrito.
Buenas noches Carlos,
ResponderEliminarMuchas gracias por el enlace. He podido solucionar el problema. Estoy buscando una palabra para que veas que es cierto lo que digo pero no encuentro ninguna que lleve tilde.
Mucho ánimo en la ardua tarea que realizáis para deleite nuestro.
er caracó lento.
Voy a contar mi historia particular, que creo que puede ser ilustrativa para este asunto.
ResponderEliminarLa primera vez que estuve en nuestro Estadio viendo un partido de nuestro equipo fue el 4 de diciembre de 1974, Sevilla F.C.-San Andrés. Jugaba por entonces de delantero centro de nuestro equipo Cantudo, jugador que recibía las iras del público por sus constantes fallos.
La grada coreaba "Baby, Baby", pidiéndole al entrenador (Roque Olsen) que sacara a Acosta.
Cuando el cambio estaba ya preparado, Cantudo marcó el que a la postre sería único gol del encuentro y acto seguido fue sustituido y se retiró llorando hacia el vestuario.
Cuento esto porque yo -10 años entonces- aprendí desde el primer día que fui a ver un partido de nuestro equipo que nuestra afición es exigente -y eso que llevábamos con esa tres temporadas seguidas en 2ª- con los jugadores y técnicos. Ese es el sevillismo que he aprendido y el que mantengo.
No soy de chillarle a los jugadores. Ya por mi edad tampoco acostumbro a entonar cánticos durante los partidos (cuando era joven a veces sí lo hacía), me gusta ir como espectador, que aplaude lo bueno y celebra los goles.
Fuera del Estadio, cada vez que tengo oportunidad, manifiesto mi contrariedad porque no me gusta este entrenador. Eso no es ser mejor ni peor sevillista que los (pocos) que lo defienden, pero ese tema creo que no es objeto de este comentario.
Simplemente, para finalizar, ratificar que la afición sevillista es, de siempre, exigente con sus jugadores y entrenador y que ojalá no cambie nunca.
Scottero (abonado 596 del Sevilla Fútbol Club)