LAS BATALLITAS DEL ABUELO CEBOLLETA
Puedo incluso parecer pesado y les pido perdón por ello, pero el objeto de este blog es precisamente ese, descubrir, confirmar o desmentir a la luz de las pruebas documentales lo que se dice del Sevilla FC desde la otra orilla. Desenmascarar, en definitiva, las mentiras producto del odio y la tirria que algunos “historiadores” de verde le tienen al Sevilla FC. Igual para otras cuestiones abro otro blog, pero mientras tanto, el sevillista puede consultar aquí las falacias que le cuentan y comprobar con datos lo que realmente ocurrió.
Hemos podido leer esto en la “feaweb” de Carmona bajo el siguiente título:
LA VERGONZOSA ACTITUD DE UN PRESIDENTE INDIGNO
“…En 1929 ocurrió un deleznable hecho en el ámbito futbolístico sevillano que consistió en lo siguiente: Un presidente del Sevilla FC, que casi una década antes había sido vicepresidente bético y era socio del club verdiblanco agredió de palabra y obra a un empleado del campo del Real Patronato. Denunciado el hecho por el trabajador a la directiva verdiblanca, que por aquel tiempo presidía Ignacio Sánchez Mejías, el incidente fue estudiado en una junta ordinaria. Pero como resultó que el agresor se trataba del presidente del club rival y la pena por el acto cometido era la expulsión del cuerpo de abonados del club, con lo que el escándalo estaba asegurado de antemano, la directiva bética pidió a su empleado que retirase la denuncia con lo que se evitaría el escándalo que causaría la noticia.
Como es natural, el modesto empleado no tuvo más remedio que atender la petición de su directiva y se quedó sin recibir la satisfacción de que se hiciera justicia. La época en la que se desarrollaron los hechos, la de la Dictadura del general Primo de Rivera, fue la que evitó que se ejercitaran contra el irascible presidente sevillista las medidas contempladas en los estatutos del club bético. Nos apena y avergüenza que la vil acción del referido individuo quedara impune y el humilde empleado, para conservar su puesto, se tuviera que aguantar con la humillación que le había inferido un personaje que manchó sus apellidos con su modo fascista de actuar:
¿QUÉ PRESIDENTE SEVILLISTA FUE EL CITADO AGRESOR?
SÉPALO CONSULTANDO EL NUEVO LIBRO DE MANUEL CARMONA RODRÍGUEZ “TODOS LOS PRESIDENTES DEL REAL BETIS BALOMPIÉ”…”
El que suscribe esas verdes palabras de envidia, que no del Real Betis Balompié que es de un verde con más nobleza, nos invita a que si queremos saber la respuesta habría que comprar su libro y nos parece algo verdaderamente lamentable.
No hace falta que lo compren, ya se lo digo yo mismo: se refiere a Juan Domínguez Osborne, que había sido vicepresidente bético cuando el marqués de Contadero fue presidente en 1921. Juan Domínguez fue presidente del Sevilla FC entre 1925 y 1932.
Usar una anécdota de este tipo alimentando una rivalidad de la forma torticera en que este señor lo hace, de forma despreciable, contra el mejor club andaluz de todos los tiempos y de la forma victimista a que ya nos tienen acostumbrados.
Podemos confirmar que el libro llamado “Todos los presidentes del Real Betis Balompié”, al que le falta algún que otro presidente según hemos comprobado, no muestra alguna prueba documental de lo que el caballero afirma y hoy por hoy no puede mantenerlo, por lo que dudamos de la veracidad de lo expuesto hasta que aporte alguna documentación al respecto. Eso sí, algún libro habrá vendido gracias a este gazapo vestido de víctima.
Lo primero que habría que preguntarse es porqué el Marqués hubo de abandonar el Balompié, pero seguro que eso no nos lo cuenta en su libelo. El club balompedista era un club tan inconsistente, tan anárquico y con tanto despilfarro económico alrededor de los años 20, que a final de temporada, todos los años, casi se le daba como desaparecido. En alguna ocasión incluso nada se supo de él durante meses. Pero, Dios me libre, no digo con esto que terminase desapareciendo, eso sí, reorganizarse… unas cuantas veces.
Carmona quiere alimentar una imagen de un Betis víctima del “ogro sevillista” y flaco favor le hace a su club contando historietas urbanas y anécdotas de corral indocumentadas.
Sin embargo, paradójicamente, los que nunca presentamos documentación, según él claro está, hasta para contar una “batallita” le ponemos los “papeles” por delante y así lo haremos también en esta ocasión con un episodio distinto.
Corría el año 1922 durante un partido entre el Sevilla FC y el que se conocía aún por esos años como el Balompié, en el campo Reina Victoria, cuando siendo Manuel Zapata, fundador y directivo sevillista, distraído en sus obligaciones del partido, fue agredido por la espalda por Carlos Alarcón de la Lastra, presidente y directivo bético en diversas etapas, tal y como hemos podido comprobar en un documento que nos cedió amablemente Nacho Mateos, de cuyo familiar antepasado y jugador del Sevilla FC Ismael Rubio han conservado felizmente, pues nos cuentan y abundan en detalles inimaginables de la historia del Sevilla FC, algo que el sevillismo le agradecerá enormemente a él y a sus familiares.
La carta está escrita por Manuel Zapata, dirigida a Ismael Rubio que se hallaba involucrado en la Guerra de Marruecos cumpliendo el servicio militar y del que les exponemos un extracto:
“…No quiero contarte la de cosas que han pasado, pues necesitaría mucho papel, pero resumiendo te diré que Carlos Alarcón me agredió cobardemente por la espalda en nuestro campo que yo le di 48 bofetadas y que me lo hubiera comido sino nos separan..”
Curioso ¿verdad? un agresor “a traición” del que Zapata se defiende y que aquí no le daremos otra vitola más que la de la anécdota que podría haber ocurrido en cualquier lugar, en cualquier año y en cualquier situación, y lo mejor, sin tintes victimistas.
Algo deben ir haciendo lo béticos urgentemente con respecto a quien les cuenta la historia de unos de los grandes clubes históricos del futbol español. Una historia, la del Betis, bella y libre de la contaminación que este sujeto le imprime y que otros comienzan a escribirla.
Pero no perdamos de vista a Carlos Alarcón de la Lastra, personaje bético que no dudó en sumarse al golpe militar de Queípo de Llano y apoyarlo de la forma más cruel y del que hablaremos pronto. Y habla de “actitud fascista” el ínclito. Un personaje del que pueden obtener más información aquí.
Carmona, nunca te encontraste con tanta documentación para desenmascarar tus mentiras indocumentadas, valga la redundancia. Yo tendría un poco de cuidado a partir de ahora por cómo contar las cosas.
Carmona ha perdido "definitivamente" la azotea.
ResponderEliminarLo anterior no significa que en estos dias la haya perdido. Lleva perdiéndola desde hace varios años pero es en estos dias cuando ha acabado de perderla.
Saludos.
ResponderEliminar¿48 bofetadas? ¡Qué animal!
En viendo lo que vino después, quizás debieron haberlo dejado terminar la faena. Y eso aunque quedáramos para la historia como los agresores de un pobre golpista.
El libro -solo podría haber uno-, diría:
"se ensañó con nuestro presidente, a la manera prepotente y altiva de su Club, dando otra muestra más de la categoría de los jofainas..."
Alarcón de la Lastra, agresión por la espalda, golpe militar... ¡que cosas!
Todo va encajando y todo encajará.
Tiempo y papeles.
Cuídate.
P.D. Estábais tardando demasiado en sacar ésa referencia -las 48 bofetadas- y ya me estaba impacientando. Ha faltado poco para que te lo birlara.
Sin duda alguna sería un interesante asunto a tratar.
ResponderEliminarMe refiero a la rápida salida del Balompié (duraron un año) tanto del presidente como del vicepresidente, el marqués y el barón.
¿Por qué dimitieron? ¿que les impulso a abandonar esa Sociedad? ¿qué no les gusto?
Pues si no nos lo cuentan, lo investigaremos...
48 bofetadas y no inventadas, sino documentadas.
ResponderEliminar¡Tu tienes papeles ni ná Carmona de mi arma!
¡Qué me gustan estos post¡ XD A pesar que el asunto es serio, ver a este personaje hacer el ridículo, poniendo cartelitos fascistas a los equipos, contando historietitas y encima diciéndose así mismo como el mejor historiador del Betis no tiene precio.
ResponderEliminarLa carta es una prueba irrefutable del que el Sevilla nunca fue un equipo victimista ni llorón palanganero.
¡Espero que se escriba un libro con la verdadera historia del Betis¡
Este hombre está desquiciado,anda dando palos de ciego....de ira,envidia,rabia..vaya usted a saber.
ResponderEliminarY todo en "tiempo real".
Saludos.
Carlos Alarcon de la Lastra,uy,uy,uyyyyyyyyyyyy,lo que se puede decir de ese presidente del Betis y de la Federación...el presidente cuyo mandato estuvo marcado por los escandalos.Ya hablaremos Carlos,ya hablaremos de un dinero que nunca se justificó y que debia de ser para una organizacion benefica,de un sello de la federacion robado y del que hacia un uso fraudulento,de unos carnets de identidad de unos jugadores....ya hablaremos de INDIGNIDAD.
ResponderEliminarUn saludo,soy Pepe Melero.