martes, 2 de noviembre de 2010

EN EL CAMPO DE LAS TABLAS ROJAS

Corría el año 1916. A nivel internacional estaba inmerso en plena I Guerra Mundial con el inicio de la famosa batalla de Verdún en Francia y en Estados Unidos entra en vigor la llamada ‘Ley seca’ que prohibía la venta y el consumo de bebidas alcohólicas.

En España el Rey Alfonso XIII visita Sevilla, una ciudad sumida en la pobreza donde comienza a pensarse en la idea de  la Exposición Iberoamericana que terminaría celebrándose en 1929, una fecha aún muy lejana en el tiempo.

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Es alcalde Manuel Hoyuela Gómez y el río sufre una crecida espectacular de varios metros que anega una vez más Sevilla, ocasionando graves daños en la ya empobrecida población.

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Los equipos de Football en Sevilla están en pleno desarrollo. La Federación Regional Sur da sus primeros pasos, los suficientes como para establecer determinadas normas a los clubes andaluces que hasta entonces campaban a su propio arbitrio. No deja de ser curioso cómo establece usar como escudo propio el de la ciudad de Sevilla tal y como podemos observar en algunos trofeos ganados por el Sevilla FC.

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El Sevilla FC llevaba ya tres años jugando en el hoy conocido ‘Campo del Mercantil’, debido a que se situaba justo al lado de la caseta de feria que poseía el ‘Círculo Mercantil’ en el Prado de San Sebastián. Entonces era conocido como el ‘Campo del Sevilla FC’, sin más, o bien como el ´Campo de las tablas rojas’ debido a que fue rodeado de unos tablones a modo de vallas.

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Foto inédita aportada por nuestra compañera investigadora Aurora Vázquez, (Puerta15), donde se pueden observar perfectamente los tablones numerados que rodeaban el campo del Mercantil. Al fondo se observa el edificio de la ‘Casa de Socorro’, donde en más una ocasión acudió algún que otro jugador lesionado. La foto data probablemente del año que tratamos este post. 1916.

El vallado del campo era debido, entre otras cosas, a la plaga de “zulús” que nos contaba magistralmente Don Antonio Ramírez en su blog, así como a la posibilidad de comenzar a cobrar a los aficionados para poder visualizar el fútbol, de forma que el club pudiera mantenerse económicamente, pues hasta ese momento los gastos corrían a cuenta de los pocos socios con los que el club contaba. Los socios estaban compuestos por los directivos y jugadores exclusivamente. Los jugadores pagaban por jugar, aunque ya comenzaba a “ficharse” por algunas cantidades si el jugador era excepcional.

El flamante ‘Real Betis Balompié’, nombrado como el ‘Balompié’ o como ‘la Real’, (no se le conocía popularmente como ‘Betis’ hasta finales de los años 20), tiene su campo a pocos metros, en La Enramadilla, junto a la Fábrica de losetas de cemento y al igual que el Sevilla FC, rodea unos meses más tarde el terreno de juego con unas tablas, pero de color verde.

imageFoto del partido celebrado en el Campo de La Enramadilla bético el 24 de febrero de 1918 conocido como el ‘partido del navajazo’, donde un jugador sevillista salió herido por arma blanca por parte de un aficionado bético. Al fondo se puede observar la Fábrica de losetas y las vallas verdes que rodeaban el campo.

En el inicio de esa temporada correspondiente al año 1916, todo se planeó como una fiesta del fútbol en Sevilla con algunas actividades propias de los “sportmen” de la época y con la participación de ambos clubes sevillanos, además del ‘Español de Sevilla’:

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Sin embargo podemos observar cómo estos partidos son de tan solo de seis jugadores por equipo, una modalidad verdaderamente curiosa que se repitió varias veces a lo largo de esos años y que comenzaría probablemente muchos años atrás, por la imposibilidad de encontrar jugadores que completasen un equipo.

En cuanto a rivalidad esa temporada, ¡qué les vamos a contar!

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Efectivamente a nivel local la cosa acabaría como casi siempre, pero ya en campeonatos serios y en torneos regulares, la temporada acabaría magníficamente con la adquisición de la primera Copa de Andalucía conseguida por el Sevilla FC.

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   5 comentarios :

  1. Muchas gracias D.Carlos por este post, y por todos los demás, de los que soy un asiduo lector. Gracias a usted y a todos los guardianes de la memoria por descubrir una historia intencionadamente manipulada para que el Sevilla y los sevillistas fuéramos los malos y otros los pobrecitos explotados. Enhorabuena
    Francisco Mateos

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  2. Preciosa la foto del campo de las tablas rojas.

    Si te fijas la porteria estaba justo al lado de un poste con un radar de la DGT. Seguro que no se le escapaba ni un solo "gol fantasma"

    ¿Ya habeis usado otra vez la maquinita de Ariza?

    Un abrazo

    ;-)

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  3. Don Francisco, muchas gracias por su paciencia al leernos.

    Un saludo.

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  4. Precioso el detalle de los números de las tablas.

    Se conoce que serían de "quitaypon".

    Las fotso son entrañables, de la última, en la que siempre hemos mirado la copa, me quedo con los "chandals" de la época.

    Los de las filas posteriores no querían perderse la foto.

    ¡Qué me gustan estos posts!

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  5. No tengo bastante con las cinco estrellas para calificar este magnífico y soberbio post.
    Es una obra de arte para enmarcarla y que no se la pierda ningún Sevillista.
    Enhorabuena Carlos.

    Saludos.

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