LA HISTORIA SAGRADA Y EL FOOTBALL
El Cristianismo comienza con el nacimiento de Jesús de Nazaret.
Nadie pone en duda que en el Antiguo Testamento están asentadas las raíces del cristianismo. Nadie se extraña que los cristianos estudien textos anteriores al nacimiento de Jesús y los consideren parte de su propia religión.
En el estudio del fútbol puede pasar algo parecido; pero con un importante inconveniente para el Sevilla Fútbol Club, y no es otro que su “Antiguo Testamento” nunca fue estudiado, hasta hace muy pocos años.
Otros clubs tuvieron la suerte de conocerlo mucho antes, y lo incorporaron a su “Biblia” desde los primeros tiempos, cosa que no ocurrió en Sevilla.
A nosotros nos piden que encontremos el capítulo primero de San Mateo.
A otros, sin embargo, se le reconocen derechos históricos con menos “papeles” que la boda de Adán y Eva.
Esta es la diferencia de trato. Algunos, la hacen en nombre de la "Historia", sin darse cuenta, por no saberlo o no quererlo ver, que a la Historia se llega por la investigación. Lo otro, leer lo que ya está escrito, se llama estudiar, que también es importante, pero no es lo mismo.
Nuestro esfuerzo es la investigación y los "falsos profetas" no son más que un acicate que nos impulsa a seguir escarbando en el desierto.
En nuestra mano está localizar esos documentos que unan a nuestro “David” con “Jesús de Nazaret”, ya que no hay que perder de vista que hasta de los Evangelios han aparecido documentos "en tiempo real" junto al Mar Muerto a mediados del siglo pasado.
El tiempo y la tecnología juegan de nuestra parte.
Carece de lógica pretender que no publiquemos nuestras investigaciones sobre el club de 1890 hasta que no logremos justificar que es el mismo de 1905. Los que van a Misa ven como antes del Evangelio se hace una lectura del Antiguo Testamento, y sin embargo el cristianismo no se “fundó” hasta el año 1 de nuestra era (con el margen de error de los calendarios).
Esta temporada que termina hemos conseguido importantes éxitos en nuestras investigaciones, bañadas por el Atlántico. La próxima temporada surcaremos otros mares, y si hace falta separaremos sus aguas.
Nuestros protosevillistas son nuestros personajes del “Antiguo Testamento”; el Guadalquivir, nuestro Jordán; en ellos están las claves de lo que vino después.
Todo lo que de ellos averigüemos y pongamos sobre la mesa podrá servir a otros investigadores, tanto en Sevilla, como en cualquier punto del mundo, para comprender mejor la aparición del fútbol en España.
No olvidemos que para alcanzar la Tierra Prometida hubo que vagar por el desierto unos cuantos de años, y al final las murallas fueron derribadas por el sonido de las trompetas.
Nosotros no tenemos trompetas, sino nuestro “Bolero” de Ravel, cada vez más gente, cada vez más fuerte, va sonando la aparentemente monótona melodía, un “in crescendo” que parece interminable... y al final sonarán los platillos.
Magnífico escrito amigo Cornelio. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y para Carlos.