LOS FASCISTAS SEVILLISTAS

Los “fascistas sevillistas” son los que tienen la culpa de todo lo que ocurre en el otro club de la ciudad. Esto es lo que podemos oír históricamente y que habitualmente hemos contradicho desde esta web. En definitiva no es más que el típico cuento del abuelito resentido al ver ganar una y otra vez, siempre, al mayor y mejor equipo andaluz de todos los tiempos.

Si bajaron a Tercera división, los culpables fuimos los sevillistas. Si cedíamos a algún jugador a otro equipo, era porque queríamos hundirles, si vendieron a sus mejores jugadores durante la República, fue porque los sevillistas tuvieron la culpa a posteriori, si...

Hay quien pueda pensar que desde aquí hablamos del otro club de la ciudad, pero no se dan cuenta que casi siempre hablamos de lo que dicen de nosotros, es decir, que son ellos los que habitualmente esgrimen esos argumentos en primera instancia y desde aquí se les responde desmintiendo lo que dicen, siempre con pruebas y documentos.

Por ejemplo, vemos cómo últimamente se habla en algún blog del partido del 22-0 desde la óptica bética, pero claro, siempre omiten lo más importante e intentan hablar de ello como si de un hecho aislado se tratase, cuando en realidad se trataba de una eliminatoria completa, donde –en el partido anterior a ese-  los bofetones y navajazos a jugadores sevillistas se sucedieron por doquier para que perdiesen, como así sucedió. De eso ni mú. Pueden ver nuestro artículo que trata de eso aquí.

Sobre el tema del que vamos a hablar, nuestro compañero Alejandro escribió en su blog sobre el asunto. Desde aquí lo que haremos será ampliarlo.

De todos es conocido el debate sobre cuestiones históricas que nos traemos desde hace unos meses con un caballero bético, aficionado a la historia. Bien saben nuestros lectores que no rehuimos de la discusión sobre estos temas y que consiste en poner documentos encima de la mesa. El resultado de todo esto, es que hemos demostrado el verdadero ridículo que este personaje ha hecho, en el que incluso descubrimos la manipulación a base de Photoshop que hizo de los recortes periodísticos que mostraba, en los que incluso trataba de situarlos en otra época distinta para que le cuadrase su teoría.

Es tal la inquina que el personaje nos tiene que no ha dudado en mentir, tergiversar los hechos para que parezcan otra cosa, unir cuestiones de épocas distintas para cuadrar sus teorías… auténticas barbaridades. Cuando las cosas no le vienen bien ante lo que le presentamos y se ve acorralado por las toneladas de documentación, echa mano de una técnica de su maestro endémico de Castilleja que consiste en acusarnos de falsificación de documentos que tienen cerca de 100 años.

Sin complejos que se llama, como el del Whisky.

Pero lo que nos quedaba por ver –y nos quedaban pocas cosas, créanme- es que nos acusara de lo que les contaré a continuación.

Hace unos días observamos que la web en la que suele escribir está caída y nos encontramos con esto:

Me extrañó que esto ocurriese, pero supuse que podría estar en mantenimiento. Lo grave llega cuando vemos a este personaje lanzar este mensaje en el foro que escribe habitualmente.

Claro, empieza a sembrar la duda, sin decir nada, dejando en el aire de forma velada que hemos sido los “fascistas sevillistas” los que nos hemos cargado la web por ser incómoda.

Pero vamos a ver, alma de cántaro, ¿cómo va a ser tu web incómoda para el sevillismo si no tienes más de 30 visitas diarias, y las que tienes te la hemos proporcionado nosotros con nuestros artículos? Tu web era una (pongan aquí la palabra que se les ocurra).

Página incómoda, lo que se dice incómoda para vosotros es esta que leéis, que se ha encargado de desmentir uno por uno todos los bulos que habéis lanzado históricamente y con miles de visitas, muchas de ellas de béticos interesados en saber la verdad de vuestra historia, no los cuentos de maricastaña que les contáis desde dentro y que afortunadamente ya hay quien se encarga de contarla bien en el Betis desde hace algún tiempo, o al menos lo intenta.

Pero nos hemos puesto en contacto con ese servidor y nos cuentan que podemos dar de alta una web en zobyhost pero, en la modalidad gratuita, es una web de “sota, caballo y rey”, muy endeblita y poca capacidad;  que lo conveniente es que paguemos porque tiene muchas más ventajas y porque en el tiempo y con el tráfico acumulado la web puede desaparecer ¿Cuánto cuesta la modalidad no gratuita? les preguntamos, la respuesta es 3.99 USD mensuales.

Tres euros mal contados es lo que se ha querido ahorrar el caballero este.

Cuando vemos el mensaje que devuelve la web caída, nos confirma todo el asunto. Veamos:

O lo que es lo mismo:

“Esta cuenta puede haber llegado a su límite, se suspende o este dominio ya no existe.”

Y no existe porque el propio servidor, auténtico y legítimo dueño del dominio, lo ha quitado de en medio. Es decir, este personaje ha insertado tal cantidad de información, de imágenes, de artículos kilométricos, que el servidor gratuito ha dicho, “hasta aquí llegamos, illo con los abusos, gástate 3 Euros malcontados al mes si vas a escribir El Quijote con letra gótica en la web”. Vaya, que te cuesta menos que un paquete de tabaco, permítannos la jerga coloquial.

¿Tan tieso está este muchacho que pretende reescribir la historia sevillista y no gastarse 3 euros en ello? ¿qué menos que eso, verdad?

No sabe uno si esto es una historia para reírse a carcajadas o para no dormir