EL JUEGO SUCIO

Lejos de mantener una actitud victimista impropia del sevillismo, hoy les describiré algunas de las maniobras más sucias y rastreras que sufrimos contra la Historia del Sevilla FC.

Ya saben que en el fútbol español, cualquiera puede celebrar centenarios sin que nadie diga ni pio, sin papeles, sin datos, alegremente… pero eso sí, si desde nuestras filas exponemos algún documento nuevo con respecto a la historia sevillista, es susceptible de mantenerlo en cuarentena, no sea que engañemos a alguien y precisamente por parte de aquellos que tienen en sus clubes menos papeles que una liebre de monte. Paradojas de la vida, si contasen con nuestra documentación cualquiera se atrevería discutirles absolutamente nada.

El Sevilla FC es de los dos o tres clubes históricos que mejor documentada tiene su historia. Si a mí me llegasen investigadores del Real Madrid o del FC Barcelona, que tienen una documentación inmensa en cuanto a sus orígenes a pedirme amablemente que le explicara en qué consiste el nacimiento sevillista y al mismo tiempo me indicasen que algo no está claro, puedo comprenderlo perfectamente.

Pero que me venga un “esmayao” a decirme que no estoy bien alimentado, valga el símil, es para morirse de risa, que es lo que hago habitualmente  ¿Cómo van a exigirme documentos e incluso discutir los existentes, si no tienen para sí ni los del papel higiénico? y que conste que en el Betis, (no me cansaré de decirlo una y otra vez públicamente), hay otros excelentes investigadores.

Ya sabemos el acoso y derribo que sufrimos por parte de algunos, pero no son los únicos, incluso se alían haciendo frente, para intentar conseguir por todos los medios que aquello que descubrimos sea minimizado y discutido hasta la saciedad hasta en su mínima vertiente.

Hoy les pondré un ejemplo, donde un señor de Huelva, del que hablaremos después, le hace llegar al administrador de uno de los foros béticos más visitados un escrito:

No sé si a dicho administrador le hacen los ojos chirivitas ante esto, pero parece que no duda un solo instante en publicarla a la vista de sus correligionarios y el onubense les cuenta esto:

Este hecho ocurrió en 2008, las investigaciones no estaban tan avanzadas. El caso es que nadie, ni tan siquiera este sujeto, es capaz de discutir hoy en día de que el Sevilla FC de 1890 se trataba de todo un club en regla, pero ya ven con la alegría que se lanzó al ruedo el personaje, buscando alianzas con los béticos, donde además les recomienda que hagan una cadena, que lo pasen al máximo número de personas para que se enteren de la “mentira” sevillista.

Y ahí le tienen firmando el escrito. Antonio Bálmont. Después se sentirá atacado por nosotros, tildará a este blog como de “peligroso” y no sé cuántas cosas más.

Un ultra en el CIHEFE.

¿Cómo es posible que una persona que hace este tipo de cosas pertenezca a un organismo que se jacta de “asesorar” a la RFEF en cuestiones históricas?

¿Cómo es posible que una persona que ha demostrado, aún perteneciendo ya a las filas del CIHEFE, su militancia antisevillista en determinados foros internautas pueda asesorar a la RFEF en estas cuestiones?

Bálmont es el autor de un libro en 2007 que trata solo y exclusivamente de demostrar que el Sevilla FC de 1890 no era un club, libro que por cierto hoy tiene que comerse con patatas, pues es el ridículo más grande jamás visto en estos asuntos, pero hoy las alianzas ante lo incontestable cambian en cuanto a su contenido, pues estas siguen existiendo.

Además de intentar por todos los medios –y rezar- para que las conexiones entre aquel club de 1890 y 1905 no aparezcan, ahora se trata de universalizar, diluir, hacer de aquel club una herencia que no pertenezca solo al Sevilla FC, sino al equipo bético, instigándoles a que reclamen su origen ante la posibilidad, cada vez más real, de que ambos clubes sevillistas sean el mismo, que a la vista de las pruebas existentes, ya les digo, cualquier otro club ya se habría lanzado a reclamarlo como su origen sin dudarlo un solo instante.

¿No tenemos quizás ya a un Betis que no tiene un solo papel datado en 1907 que confirme su nacimiento en ese año y no se corta un pelo para decirlo a los cuatro vientos? Ante las pruebas que poseemos ¿no creen que estos no se habrían lanzado ya si obtuviesen este tipo de pruebas para su club?

Y por parte del onubense ¿qué mejor aliado que utilizar a los béticos, debido a la rivalidad, para desacreditar las tesis sevillistas?

Tan solo exhibimos aquello de lo que existe constancia pública, pero no quiero ni imaginar la que tienen montada entre ellos por debajo ante los constantes ataques a cualquier cuestión histórica sevillista.

Si ven al CIHEFE publicando algún documento donde éste diga que asesora a la RFEF en alguna cuestión, no se fíen ni un pelo, porque mientras este señor siga allí, todo es sospechoso de oscuras maniobras y extraños movimientos.