JAVI VARAS FÚTBOL CLUB
Prometía la tarde noche teniendo como insignes anfitriones a Mayte y Luis en la Peña Sevillista Pepe Castro de Sevilla Este. Me decidí ver el partido en un ambiente donde se respira sevillismo del más puro. Grandísima peña que recomiendo a aquel que ande buscando una y agradezco a mis amigos el acogimiento para ver el partido.
En realidad las sensaciones no navegaban viento en popa en el mar de dudas que últimamente me traen de cabeza. El equipo no acompañó tan magnífica noche. Debo reconocer que Marcelino me ilusionó, no descarto esa ilusión aún, pero visto lo visto hoy en el terreno de juego y el sistema propuesto por el entrenador, hacen que las dudas sigan merodeando por mi cabeza.
Igualmente habrá quien observe el vaso medio vacío o medio lleno dependiendo desde qué punto de vista se quiera analizar la situación.
Tenemos un vaso medio lleno si lo observamos desde la óptica de los puntos y la consecución de mantener la portería a cero durante dos partidos, visto lo visto la temporada pasada. El resultadismo en estado puro hace acto de presencia si se quiere ver desde esa perspectiva.
Pero ustedes qué quieren que les diga. Un equipo de la calidad presupuesta y/o pretendida en este Sevilla FC, no puede permitirse jugar al “patapúm palante” y centros a fantasmas que tan solo los jugadores vieron en el terreno de juego. Y digo esto porque me preguntaba una y otra vez a quién narices echaban la pelota repetidamente, porque yo no veía nadie allá donde el esférico se dirigía empujado por nuestros jugadores durante todo el encuentro. Un espacio vacío que rápidamente era ocupado por un jugador osasunista.
Javi Varas se convierte en héroe, el único que ha dado la talla que corresponde; un portero que hoy debió dejarse las uñas largas como previendo que las iba a necesitar y válgame Zeus que así fue. El Sevilla FC hoy ha sido un cúmulo de despropósitos, que a buen seguro habrá levantado de sus asientos a más de un seguidor fiel para hacerle llevar las manos a la cabeza de indignación.
Teníamos delante a uno de los Osasunas más débiles, (dentro de la debilidad endémica natural de este tipo de equipos), de los últimos tiempos. A este equipo lo pilla un Sevilla FC en condiciones y tendría –o debería- salir del antiguo Sadar en ambulancia, permítanme la floritura metafórica.
Me cabrea aún más la falta de autocrítica, que ha sido patente en otras ocasiones menos necesarias por parte del entrenador, que ha preferido ver el vaso medio lleno aferrándose a los puntos conseguidos hasta ahora.
Es de Perogrullo recalcar, que a mí me gusta ver ganar a mi equipo hasta en los entrenamientos, valga la manida expresión, aún si juega mal, ¿a qué sevillista no? Pero queridos amigos amantes de la reacción sistemática y obcecada, reconoced que si el equipo juega bien, siempre tendrá mas posibilidades de ganar, (aunque a veces se pierda), que haciéndolo mal. En esto pocas leyes de Murphi caben, aunque algunas veces se presenten. Leyes de Murphi que algunos quieren establecer por sistema de manera machacante, donde tan solo debe imperar la de tres, aunque la llamen “regla”.
Todavía sigue vigente mi post de la temporada pasada frente a este mismo equipo, pocas cosas le cambiaría.
Con todo, mi ilusión sigue intacta y tan solo hago mención en este artículo al grotesco espectáculo vivido hoy, pero permítanme mi “rara manía”, alguien me lo achacará, de querer ver buen fútbol, sobre todo si de mi equipo de mis entretelas se trata. Es que soy así de raro.
¡Qué le voy a hacer!
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Querido Carlos siempre es un placer compartir contigo un ratito de sevillismo aunque hoy haya sido amargo por el mal juego del Sevilla, menos mal que al menos nos hemos traido un puntito.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Lo mejor del partido sin duda lo que has comentado al principio, y ahora pa que me llamen pelota...
ResponderEliminarLa verdad es que como positivo sólo se puede sacar ese puntito que nos traemos, por lo demás, decepcionante todo.
Un abrazo, Don Carlos.
No sé si me estoy volviendo más pesimista por naturaleza o es lo que me transmite mi equipo en el terreno de juego.
ResponderEliminarMi única esperanza en todo ésto es que ya hemos tocado fondo en Pamplona y no se puede jugar peor. ¿ O sí?
Saludos cordiales
A mi el equipo me transmitio, en general, apatía, vulgaridad y una alarmante falta de ideas y de criterio en el juego que nos igualó a un patético Osasuna.
ResponderEliminarDicho esto y tratando de ser optimistas, jugando tan mal al menos empatamos. Otros años jugando así perdíamos seguro, por lo que quiero pensar que el día que juguemos bien (espero que llegue ese día) la victoria debe ser segura.
Tiempo al tiempo, Juande comenzó del mismo modo y más tarde cosiguió hacer historia en el Sevilla FC.
ResponderEliminarLo bueno de todo lo acontecido hasta ahora es que jugando mal, no hemos perdido aún ningún partido.
Saludos Don Carlos desde AMOR SEVILLISTA
Afortunademente no tuve tiempo de comentar anoche.
ResponderEliminarY hoy ya es lunes (¿o miércoles?), y me me viene a la cabeza que nuestros orígenes en algo se mezclaron con Jerez, aquel sitio del que se tienen noticias de fútbol desde 1870.
¿Cómo piden ustedes el vino?
Yo lo que pido es media botella, ni llena ni vacía, media botella.
El partido de ayer nos daja muy buenos indicios:
1º: El día que no jugamos bien, no perdemos.
2º: La conjura que nos maltrataría por nuestra revolución televisiva se ha esfumado. ¿O nosperjudicaron ayer los arbitrajes?
3º: Si esta es nuestra peor versión, solo queda mejorar.