LA MALA EDUCACIÓN
En el descanso del partido de ayer estuve charlando con unos muy queridos amigos sobre el equipo, el juego y más tarde sobre la afición. Uno de ellos me comentaba que esta afición era demasiado dura con lo suyos y yo le comenté que precisamente eso me gustaba de esta afición, pues era exigente e inconformista.
Siempre pensé, sigo pensando, que es una de nuestras señas de identidad y así lo he reflejado siempre en mis escritos. Mi compañero de charla comentaba que efectivamente era así, no lo dudaba, pero que él creía que no deberíamos confundir exigencia con impertinencia, algo que es distinto evidentemente.
Señores, yo hago una labor dentro del Club, hago un programa de radio en los medios oficiales y coordino el Área de Historia y mientras he hecho todo esto, el programa de radio va por su cuarta temporada desde que participo en él, nunca he dejado de ser crítico con mi equipo, ni con mi directiva, ni tan siquiera con mi presidente y tienen abundante material en este blog para poder comprobarlo. Así seguiré siendo hasta que me muera.
Dicho esto, que es de Perogrullo para aquel que sigue mi blog habitualmente, tras tener esta conversación en el descanso, asistí a un espectáculo bochornoso.
Cuando mejor jugábamos, al inicio de la segunda parte, cuando aún ganábamos, Marcelino salió del banquillo, hizo un par de correcciones a sus jugadores y cuando se volvió miró a la grada. Fue cuando un tipo que estaba en primera fila tras el banquillo se levantó como un resorte a recriminar algo y echarle la bronca al entrenador. Parecía que iba a caerse hacia abajo de un momento a otro con medio cuerpo hacia fuera gesticulando como un poseso.
Marcelino le miró como diciendo… ¿y este personaje esperpéntico de donde ha salido? Imagino que un entrenador como el nuestro debe estar acostumbrado a estas cosas y deben resbalarle un montón, pero mi amigo, que estaba delante de mi asiento miró hacia atrás y yo le miré haciendo un gesto de afirmación. Esa era la representación más gráfica de lo que había querido decirme minutos antes.
Y la verdad es que así hay muchos. Si hiciésemos una encuesta sobre este asunto, estoy convencido que como el personaje del que hablamos, siempre habrá algún aficionado que nos dirá que detrás suyo tiene uno así y que más de una vez ha estado a punto de saltar por las infamias que suelta contra los jugadores y el Club. Gente que va al fútbol para desahogar su penas cotidianas, a gastar la adrenalina que en casa no tiene witos de quemar, la mujer lo tiene más derecho que una vela. Insultando, vejando y molestando a todos los que tiene a su alrededor con sus comentarios.
El problema es que hay muchos así.
Ya perdiendo, de la forma en que lo hicimos ayer, se pueden imaginar a estos personajes. No hablo de los que pitan, que lo hicieron cuando tuvieron que hacerlo, es decir, terminado el partido, aunque otros muchos lo hicieron a destiempo. Mostraron su disconformidad con lo que hizo el equipo y me parece bien. Eso sí, yo jamás pité a mi equipo, entre otra cosas porque no sé silbar.
Lo de Twitter ya clama al cielo. Te encuentras cada personaje de estos… mejor lo contamos otro día.
Sea usted crítico, pero no insultador. Sea usted exigente con su Club, pero no le falte el respeto, este es el Sevilla FC, recuérdelo y se supone que es usted sevillista, de pensamiento y de obra.
SI TE GUSTA EL ARTÍCULO TUTÉALO.
Totalmente de acuerdo con usted. Una cosa es la crítica, que siempre te ayuda a crecer , y otra lo que comentas.
ResponderEliminarComo dices en Twitter ya clama al cielo
Un abrazo
Desde mi butaca en Fondo me fue imposible siquiera leer los labios de algunos de los que se apostaban tras el banquillo, por lo que no puedo opinar. Pero con lo que sí estoy yo de acuerdo es con los aspavientos de algunos de los allí presentes. Era momento para sacar del campo a Trochowski y Rakitic y meter a Campaña y Luis Alberto.
ResponderEliminarHasta aquí puedo leer.
Saludos.
ResponderEliminarA modo de antídoto:
http://algarivo.blogspot.com/2011/11/los-vecinos.html
Cuídate.
Presencié lo que comentas y sentí vergüenza ajena...Fue penoso ver la forma como algunos le reclamaban a Marcelino la salida al campo de Campaña.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo, Carlos.
ResponderEliminarBien sabes que yo me sentaba en preferencia (aunque hasta ayer no te dijera que me cambié de sitio...) pero, si te digo la verdad, y con esto no quiero dividir ni nada de eso que se inventan listillos de este mundo, en preferencia hay de todo, pero siempre abunda lo malo, la mala educación como tú dices...
¿Del twitter para qué vamos a hablar?, bueno, sí, quiero que un día nos deleites con tus maravillosos escritos sobre este tema, yo ya lo hice, pero estoy seguro de que a tanto suicidio colectivo que se ve por esta red social tú sabes darle un sutil toque escribiendo.
Un abrazo, amigo.
Fantástico Carlos, se puede decir más alto pero no mas claro.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre lo he dicho, ¿nos gustaría que nuestros compañeros o nuestros clientes nos abucheasen o pitasen en nuestro trabajo cuando algo nos sale mal o no estamos ese día a la altura?, entiendo que hay que exigir, pero la verdad, en partidos como este no podemos ir diciendo que somos la mejor afición del mundo, al menos eso pienso yo.
ResponderEliminarUna derrota de diez no está mal, aunque habría que cambiar dos empates por dos derrotas y estar con los mismo puntos que el Valencia, aún así habría gente que hubiera pitado ayer, eso es de cajón.
Un saludo.
Hola es la primera vez que escribo y el motivo que me invita a escribir no es otro que no estoy mas de acuerdo con Vd,pues detras mia hay unos socios desde hace unos 4 años y algunos son insoportables pues se llevan todo el partido protestando llegando incluso a cantar los goles del equipo rival, como hayer,yo pienso que mejor estarian en su casa, pues cuaquier dia se van a enfrentar a cuaquiera, un saludo
ResponderEliminarBienvenido JManuel.
ResponderEliminarme suscribo y retwiteo del tirón este post y por supuesto el antidoto de mi hermano Ariza.
ResponderEliminarQ alegría poder leer cosas así
ResponderEliminarSabes que Compartimos el mismo espectáculo y mantengo q no pueden representar a una afición entera
No puedo quitarle de la cabeza la imagen de un señor al acabar el partido de unos 65 años vociferando e insultando al entrenador,colorado como un tomate,con,me imagino, q su hijo al lado,evidentemente haciendo lo mismo
Tu magnifica caricatura , puedo dar fe q se queda corta
Una pena, q algunos no disfruten de estos años
Un abrazo fuerte DCarlos
Recuerdo una viñeta aparecida en El Jueves hace años, creo que de la serie, con perdón, Historias de la puta mili.
ResponderEliminarEn dicha viñeta podíamos ver a un hombre que sale bastante, con perdón, puteado del trabajo (creo recordar que era el cuartel). Entonces, el protagonista se dirige al estadio de su equipo y se pone a soltar improperios. Un señor que andaba barriendo por allí le dice "oiga, que el partido es mañana", a lo que nuestro protagonista responde "¿y a usted qué ... le importa?".
Bastante ilustrativo.
Y ya que hablas sobre twitter, aprovecho el post para denunciar la esperpéntica situación generada por ciertos personajes que se dedican a insultar, menospreciar y cachondearse de sus iguales por no tener sus ideas. Incluso lo hacen cuando defiendes a sevillistas históricos... la verdad es que no me extraña. O eres como ellos, o estás fuera. Fuera estáis vosotros, queridos amigos.
PD: Yo tampoco silbo, no se silbar.
Post elegido como uno de los tres mejores posts publicados en la blogosfera sevillista durante la pasada semana.
ResponderEliminarFelicidades.
Un cordial saludo.
Blogosfera Sevilla FC.