SOCIEDADES ATLÉTICAS Y CLUBES DE FÚTBOL
Los clubes de fútbol son Sociedades atléticas, pero los clubes de atletismo no son Sociedades de fútbol.
Hablar de los inicios del fútbol en el siglo XIX requiere de unos conocimientos ciertamente amplios de la historia que lo rodea. Y se hace necesario para poder comprender cuestiones antropológicas, es decir, el motivo por el cual suceden estos hechos en esos momentos; la cultura y la sociedad que envuelve a los personajes y, en definitiva, la óptica necesaria en la que se encuadran.
Ceñirse a una palabra de forma literal para afirmar categóricamente un hecho histórico, define a un investigador poco avezado y con cierta demagogia.
Mantener la puerta abierta a la duda es imprescindible. Nada es categórico en Historia, la interpretación de los hechos debe ceñirse a las posibilidades más cercanas y no a las más alejadas. La historia sevillista, como todas en proceso de investigación, es un puzle de miles de piezas que van encajando poco a poco y encajan todas bastante bien. Las pocas piezas que faltan se amoldan perfectamente a la ecuación 2+X=4, donde averiguamos por simple deducción y perfectamente cuál es la incógnita, aunque no tengamos la pieza, y como el software libre, es de código abierto a todos aquellos que con los conocimientos necesarios hagan sus aportaciones a favor o en contra. Este es el gran éxito de la investigación de la historia sevillista en los últimos tiempos.
Entremos en materia.
Querer formar por parte de un grupo de personas de finales del siglo XIX una Sociedad atlética, significa la necesidad de este grupo de hacer ejercicio como sportmen reconocidos.
Pero no es lo mismo formar una Sociedad atlética que formar una Sociedad de atletismo, un pequeño matiz que al investigador poco avezado, se le escapará nueve de cada diez veces, siendo benevolentes debido probablemente a su miopía cognoscitiva.
Cualquier Sociedad dedicada a cualquier deporte es una Sociedad atlética, entendiendo que el sportmen en el siglo XIX es un atleta nato, independientemente de la especialidad deportiva que practique.
Por lo tanto un club de fútbol es genéricamente y por defecto una Sociedad atlética, como lo es un club de balonmano, de natación o de tenis.
Y así ocurre con nuestros ancestros, mitad británicos y mitad sevillanos, (qué tiempos aquellos en los que algunos pretendían hacernos creer que era un simple club inglés de amiguetes y todos sabemos quiénes lo decían), cuando decidieron la noche de Burns, precisamente aquella correspondiente al 25 de enero de 1890, formar una sociedad atlética:
Hace unas seis semanas unos cuantos jóvenes entusiastas, residentes de origen británico, nos reunimos en uno de los cafés a efectos de considerar la propuesta de que deberíamos constituir una Asociación Atlética, ya que la mayoría de nosotros, principalmente ocupados en asuntos mercantiles, venía sintiendo una enorme necesidad de hacer ejercicio. Después de debatirlo y tomar unas cuantas cañas de cerveza, el “Club de ‘Football’ de Sevilla” estaba debidamente constituido y con sus cargos oficiales electos. Se decidió que deberíamos jugar conforme a las reglas de la Asociación.
Ellos mismos lo dicen, la necesidad de hacer ejercicio les lleva a la constitución de un club de fútbol. El simple hecho de que decidan formar una ”Asociación atlética” y terminen llamándola “Club de Football de Sevilla” no era un caprichoso y elocuente chascarrillo que querían hacer debido a los efluvios de las cañas de cerveza de la noche de Burns y dejarlo para la posteridad. No. Lo cierto y verdad es que terminaron por fundar, justo en ese momento, un club de fútbol y de Sevilla concretamente. Tardaron solo unas horas tras su constitución en jugar como tal club de fútbol, con lo cual no tuvieron la menor duda de qué es lo que querían hacer, fue prácticamente inmediato.
La educación física es el medio, dentro de un pensamiento regeneracionista deportivo, para conseguir un hombre nuevo en una sociedad deprimida, como lo era la de la España de finales del siglo XIX y principios del XX. Una cultura del deporte importada y desconocida para la población autóctona. Pertenecían nuestros ancestros sevillistas al club de football de Sevilla, pero también al Rowing Club, un club de regatas sevillano y como buenos sportmen practicaban varios deportes al mismo tiempo.
Pero una cosa es la Sociedad dedicada al football y otra el individuo como tal.
Palop pertenece a un club de fútbol, pero nada le impide jugar al golf si lo cree conveniente. Ello no convierte al club de fútbol al que pertenece en un club de golf por mucho que algunos se empeñen, chillen, griten o pataleen. Esto es de muy sencillo entendimiento y que no merece más explicación por nuestra parte.
Cuando el 29 de marzo de 1890 el Sevilla FC devuelve la visita tras el primer partido celebrado en la ciudad hispalense y acude a Huelva, dos de sus miembros deciden jugar un partido de tenis al que son invitados por otros miembros del Recreation Club. Este hecho no convierte al club de football en un club de tenis, tan solo que dos de sus miembros deciden jugar al tenis. Si hubiesen decidido jugar al cinquillo o a la petanca tampoco hubiese modificado la actividad para la que el club fue creado.
Un partido de fútbol que en Huelva es anunciado como que se jugará en el campo de cricket junto a la fábrica de Gas de la ciudad onubense, (al igual que en Sevilla no existía aún ningún campo de football), deporte el cricket al que muchos miembros del Recreation eran aficionados, entre otros su primer presidente Charles Adams y que una vez celebrado, los jugadores sevillistas achacan a los “tenistas” de Sevilla su osadía, pues terminamos perdiendo el partido por dos razones, la primera el refuerzo del Recreation con jugadores más duchos en el football provenientes de Río Tinto y precisamente al cansancio de estos temerarios jugadores, que jugaron un partido de tenis justo antes que el de balompié.
No estaría de más recordar que los distintos clubes deportivos clasificados desde el siglo XIX precisamente por los británicos. Podemos comprobar cómo comienzan a surgir Sociedades en España a finales del XIX y principios del XX que se dedican a poner en práctica “aristocráticos Sports”, según era entendido por la prensa, como eran los “clubes hípicos”, los “clubes ciclistas”, los “rowings clubs”, (sociedades de regatas), los “racings clubs”, (clubes de carreras), o bien los “swimmings clubs”, (clubes de natación), entre otros.
Los clubes de recreo no tenían sentido alguno dentro de Gran Bretaña, pues eran esencialmente aquellos que recordaban las costumbres generales de los británicos que se encontraban residentes en otros países, y entre sus actividades, cómo no, estaban las deportivas. La colonia inglesa de Huelva, poco numerosa en comparación con las colonias de Sevilla y Río Tinto, funda el Recreation Club en 1889 y rápidamente adoptará el fútbol como el deporte más importante de los practicados entre ellos, teniendo en cuenta que la liga inglesa comienza tan solo un año antes, en 1888.
Ser el primer club que lleva en su título el apellido “football Club” no le confiere necesariamente ser el primero que juega el deporte como tal. Lo es quien se fundó antes independientemente de su nombre y en este caso corresponde al Huelva Recreation Club.
Hoy somos Sociedades Anónimas Deportivas y no por ello la actividad principal deja de ser el Fútbol.
Yo entiendo el celo, de proteger el decanato de algunos a favor del Recreativo de Huelva, llamándonos Club Ingles cuando eramos un Club de Football con todas las letras. Somos los primeros en llevar la palabra Football en el nombre y eso lo quieren evitar a toda costa. Que se relajen que nosotros lo que queremos es llegar a la final de Copa porque queremos títulos de football de verdad, pero eso si el primer equipo netamente dedicado al football somos nosotros, le pese a quien le pese.
ResponderEliminarNo entiendo el penúltimo párrafo.En la propia carta de 1890 los de Huelva reconocen al recibir la invitación que ellos nunca habían jugado al football.
ResponderEliminarUn saludo.
El Recre es el decano porque juega al fútbol siendo un club fundado antes. Esto es indiscutible.
ResponderEliminarSi la productora de Arrayan te llega a descubrir a tiempo, muchos andaluces seguirían disfrutando de la serie otros 15 años más. ¡Que barbaridad!
ResponderEliminarCuando decidieron que "deberíamos jugar conforme a las reglas de la Asociación",estaban intentando explicar a algún despistao del siglo XXI que lo suyo no era el Triatlon ni nada parecido.
ResponderEliminar