DEFENSORES DE LA VIOLENCIA
LA VERDADERA HISTORIA DE UN ÁRBITRO QUE PERDIÓ LOS DIENTES, A CUENTA DE UN BOFETÓN QUE LE PROPINÓ UN JUGADOR BÉTICO.
El cuento para no dormir que nos presentan hoy se centra en 1923, en un partido que enfrentan al Real Betis Balompié y al Sevilla Fútbol Club.
Básicamente vienen a decirnos -poco más o menos- que un futurible presidente sevillista de la época arrestó malvadamente a un inocente jugador bético, que fue agredido por un golpe de boca de un malvado árbitro en su pobre puño, y por ello tuvieron que hacerle un homenaje.
La historia no hay por donde cogerla, porque por un lado defienden la violencia hacia los árbitros y justifican de forma indecorosa la agresión contra el estamento arbitral, con tal de salvaguardar el honor de su club frente al ogro sevillista, algo tan poco edificante para los niños que les lean como pueden comprender. Pero el artículo que nos escriben sobre esto tiene más trampas que una película de chinos, que pasamos a descubrirles para que no les engañen impunemente.
Deberían ponerse de acuerdo entre ellos mismos porque no tienen mucha idea de dónde se celebró el partido en cuestión y nos dicen lo siguiente:
Y después nos ponen un recorte de prensa de la época que dice esto otro:
Caramba, un campo aristocrático ¿Pero no eran los obreros y los pobres futbolísticos de la ciudad? ¿Fue en el campo del Balompié, o bien fue en el campo de la Avenida de la Reina Victoria sevillista?
Que se aclaren. Y cuando lo averigüen que nos lo digan, hagan el favor.
Nos dicen por otro lado que nos pondrán una evidencia del diario LA UNIÓN, pero esta no aparece por ningún sitio en su artículo ¿Por qué no querrán poner el suelto periodístico tal cual como con otros periódicos, y solo hacen referencia a parte del texto? ¿No les escama esto un poco?
No lo decimos por desconfiar, no ayuda mucho que no nos cuenten quién firma el artículo que pone a parir al Sevilla FC, que es nada más y nada menos… sí, han acertado, ¡el Comandante Olmedo!, periodista bético, que probablemente formó parte de la directiva verdiblanca de la época, si no en ese momento, muy cercanamente.
Veamos qué cuenta el Sr. Olmedo.
La crónica no tiene desperdicio y curiosamente la cortan justo en el lugar donde viene firmada por el Sr. Olmedo como podemos comprobar. La siguiente parte la ponemos nosotros.
Recordemos que Antonio Olmedo llegó a decir en una crónica que la defensa bética tuvo en jaque a los delanteros sevillistas en un partido perdiendo el Betis 1 a 5. Todo un ejemplo de ecuanimidad sobre todo viendo la “imparcialidad periodística” que muestra en la presente crónica.
Pero ustedes se preguntarán si el resto de la prensa pensaba igual que el comandante Olmedo en Madrid Sport. Han tenido donde elegir, muchos periódicos se hicieron eco de la crónica del partido, pero no las pusieron y no sabemos por qué. Bueno, sí lo sabemos, veamos qué dicen:
Como pueden comprobar, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, son crónicas objetivas e imparciales, y sin un ultra que arengue a los agresores. La crónica elegida era la correcta para presentar evidencias adecuadas a su teoría, cuando en realidad esto funciona al revés. Pero centrémonos en la trama, encaminada a criminalizar a un personaje mítico del Sevilla FC.
El hecho para ellos es que Blasco Garzón, vicepresidente sevillista en aquel momento, es el responsable de que detengan al pobre jugador bético, ejerciendo todo su poder por encima del establecido por las autoridades del momento. En realidad, Manuel Blasco era en aquel momento un simple concejal del Ayuntamiento de Sevilla y poco más, si bien llegó más tarde a ser ministro en dos ocasiones, con distintas carteras durante la República española y que terminó muriendo exiliado sin volver a ver su Sevilla de sus amores. Todo un icono sevillista que por sí mismo llega a desmentir todas las historietas de abueletes que nos hablan de sevillistas fascistas, que ejercían la opresión sobre humildes y pobres béticos que nunca rompieron un plato… que nunca rompieron un plato en Sebastopol porque aquí los rompieron todos.
Veamos qué dicen:
” Llinat, el veterano jugador del Betis, a quien también “acariciaron” varios exaltados del público, arremetió exasperado contra el árbitro Sr. Rentería. Al terminar el partido, Llinat abofeteó al refereé; este, ordenó la detención de aquél, y bajo la responsabilidad del Sr. Blasco Garzón, que presenciaba el encuentro, fue detenido por la Guardia Civil y conducido por las calles como un vulgar asesino.
El Juez de Guardia, el Sr. Fernández Clérigo, tan pronto tiene conocimiento de lo sucedido se apresuró a ordenar la inmediata libertad del Sr. Llinat.
El propósito del Real Betis es querellarse contra el Sr. Blasco Garzón.
Asimismo se ha iniciado un homenaje de desagravio a Llinat. “
El acto de desagravio fue aplazado hasta celebrarse el miércoles día 14 de febrero a las 21h en el local social del Club, situado en la calle Rivero nº 12.
Abajo, Manuel Blasco Garzón, quien además de ser Vicepresidente Segundo del Sevilla F.C. cuando ordenó la detención del jugador Llinás, pasó a presidir la entidad blanquirroja las dos temporadas siguientes, hasta 1925, y en 1927 presidió también la Federación Andaluza de Fútbol.
Llinat era un vulgar delincuente y por eso fue detenido por la Guardia Civil.
Por otro lado, ¿quiénes “acariciaron” a Llinat en el campo del Patronato obrero bético? No podían ser más que béticos, jugaban en casa.
Pero veamos ahora la opinión de un testigo directo, una información a la que no podréis tener acceso jamás, por eso sabemos tanto de este partido y de otros tantos. Veamos:
“Rentería , sufrió ayer las consecuencias de nuestras confianzas y desaciertos, era tanta la confianza de mis compañeros en nuestro fácil triunfo, que uno de ellos, León, se permitió apostar con su amigos en una diferencia de cinco tantos que lejos estaba de él de imaginarse como se iba a desarrollar el encuentro.
El entusiasmo bético pudo en casi todo el encuentro con nuestra ciencia y superioridad, los ases nuestros entre los que me hallo, no acertaban a hacer nada derecho y fue Sedeño en la defensa,y Ferreras en los medios y Escobar en el ataque los más acertados por modestos.
Marcó el Betis a poco de comenzar el encuentro, quizás en su primer cuarto de hora, fue un gran chut de Rodríguez a bastante distancia que entró como una exhalación, Avilés nada puedo hacer por ella a pesar da que para Kinké era parable el chut, nuestros defensas y Ocaña que eran los que cubrían la jugada fueron despistados por la picardía del jugador bético que los engañó como a unos chinos, pedía la pelota,para que se centrara marcarlo él, tanto con una cara de perdonavidas,que daba idea de lo confiado que estaban en nuestra victoria yo le llamé al orden, sobre que había que tomar en serio la cosa, y entonces empezamos a dar de cabeza, los béticos chillaban como desesperados animando a sus jugadores y metiéndose con nosotros .
Portillo empezó a parar cuanto llegaba a su puerta cuando llegó el primer tiempo y estábamos de cabeza y ya un poco descompuestos, porque la cosa se había torcido más de la cuenta, tanto es así que en el segundo tiempo nuestro ataque al campo bético no daba sensación de peligro y cuando ya desesperábamos de lograr siquiera el empate que nos hiciera campeones, en un acoso del Sevilla a Portillo despeja la pelota, que es recogida por Llinat, que avanza con ella, yo que he visto y calculo la jugada desde mi extremo me cruzo y logro escamotear la pelota a Llinat, éste sorprendido intenta recuperarla pero yo en la huida con la pelota y casi desde medio campo y de bolea lanzo la pelota hacia el gol, Portillo que ve venir el peligro duda en hacer la salida y cortar la jugada que era lo indicado, y cuando la pelota cae su bote se ve que va a caer dentro de la portería , los delanteros míos se han dado cuenta que se ha presentado la ocasión de empatar el partido y se lanzan en tromba al remate y cuando la jugada se resuelve hay un montón de jugadores dentro de la portería de Portillo y la pelota en el fondo de la red.
Rentería ni corto ni perezoso pita gol. Llinat que está allí a mi misma altura presenciando la hecatombe de su puerta no quiere creer que Rentería haya dado por tanto, una jugada tan sucia como la que ha originado, pero yo trato de llevarle al convencimiento de que sí, que Rentería ha dado el tanto por válido y cuando este llega a nuestra altura le pregunto ¿ha pitado usted gol, sí o no? y al contestarme que sí Llinat le pega una guantada y Rentería se traga el pito, se arma un escándalo formidable, interviene Juanito balompédico, la Guardia Civil hace irrupción en el terreno, y Llinat sale en conducción ordinaria, a pié y vestido de equipo.
Esto le costará al pobre Llinat, además del disgusto de verse entre la pareja, la descalificación a perpetuidad, a Rentería unos dientes nuevos y algunos aficionados anónimos algún que otro coscorrón.
(…)
El partido terminó en medio de un escándalo, la Guardia Civil tenía acordonada la entrada de la caseta…”.
Esta es la versión desde dentro de, nada más y nada menos que Pepe Brand que no hemos publicado en su integridad, pero que está a disposición de las personas a las que nos referimos para su comprobación. Podemos observar cómo en esta versión que pertenece a su diario personal, un librillo a modo de notas personales de todos los encuentros que jugó, por tanto nada para publicar y poco sospechoso ya que se mentiría a sí mismo, los béticos se metían con ellos, la Guardia Civil actuó de oficio porque estaba allí y era su función pública y Llinat le rompió la boca al señor árbitro.
Qué menos que fuese arrestado, ¿no lo creen ustedes?
Aún podría caberle la duda a alguien sobre la personalidad y caballerosidad de Blasco Garzón, veamos otra crónica de la época, concretamente de ese año.
Llinat ordenó que fuese expulsado el Sr. Blasco Garzón del campo. Caramba, va a resultar que fue al revés. Recordemos que es el campo del Betis y por si fuese poco la hermana del señor al que un árbitro le propinó un golpe de boca en su puño, le agrede impunemente, comentando la crónica que gracias a la serenidad y cordura de Blasco, el episodio no tuvo consecuencias. Todo un caballero sevillista sin duda alguna.
¿Quién es quién aquí? ¿Quiénes son los violentos?
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NO A LOS VIOLENTOS NI A LOS QUE JUSTIFICAN LA VIOLENCIA.
ResponderEliminarENHORABUENA POR DESENMASCARAR ESTAS COSAS.
Buen trabajo. Felicidades por rescatar del olvido desgraciado suceso. Eso sí, ellos no tenían poder alguno nunca, era el Sevilla el que siempre protagonizaba oscuras tramas en los despachos.
ResponderEliminarEs bueno que se destapen todas y cada una de las tretas utilizadas por los unos, y sobre todo, por los otros.
ResponderEliminar¡Qué maravilla¡ Ese peso impuesto por los contadores de historias que se desprente de nuestras conciencias sevillistas gracias a ustedes diariamente me deja un regusto y una tranquilidad...
ResponderEliminarPues Medina lo siento, hoy estás en el mismo saco que los demás: en el de contador de historietas.
Buuffff...Con tal rapapolvo más de uno estará pensando, ¿para esto saco la cabeza? Hubo un tiempo en que cualquier barbaridad como esta se convertía en dogma de fe al instante. Por suerte, y por vosotros, esos tiempos terminaron, manque les pese a algunos.
ResponderEliminarNo podéis reprimir vuestro instinto de Hannibal Lecter cuando aparecen estos en forma de Clarice.
ResponderEliminarPues nada, sangre fresca y renovada, no manchéis mucho las paredes con la carnicería.
JL Pérez
Al blog de medina ya sólo le falta sacar a Hockechoke, el habitante del planeta Aguruk, como ya hizo en su momento Carmona
ResponderEliminar¿Estas creaturitas no se cansan de hacer el ridiculo?
ResponderEliminarEl colmo del victimismo:le parten la boca a un arbitro,logicamente al agresor lo detienen y culpan de todo a la federación,¿y esta gente sed hace llamar historiadores?
ResponderEliminarNo soy futbolero, pero me ha gustado mucho el aspecto histórico de este blog. Un saludo y enhorabuena.
ResponderEliminarSois geniales. Una gozada leeros de verdad. Vivo muy lejos de Sevilla y con ustedes vibro como si estuviera en Gol Norte. Gracias de corazón
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