31 DE MARZO DE 1946

Terminaba la 25ª jornada de Liga.

La clasificación no engañaba, el Sevilla se iba a presentar en la última jornada como líder en estadio de Les Corts, justamente el equipo que estaba 2º clasificado, con solo 1 punto de diferencia entre ambos.

Todo el fútbol español tenía ya sus ojos marcados en el Barcelona - Sevilla que se disputaría el 31 de marzo.

Se disputaban el torneo un equipo que ya había conquistado 2 Ligas, el Barcelona, siendo en ese momento el vigente campeón frente a un equipo que había logrado 2 Copas de España y 2 Subcampeonatos de Liga pero le faltaba la "guinda": LA LIGA.

Tal era la expectación que las localidades se agotaron desde bastantes días antes, 45.000 espectadores iban a presenciar la "final" de Liga entre Sevilla y Barcelona.

El apelativo de final no lo ponemos nosotros, incluso la propia Federación se llevó la Copa de la Liga allí para entregársela in situ al equipo que resulte campeón, aunque se entregó una semana después ya en campo sevillista.

Y llegó el día...

31 de marzo de 1946

Por un lado los líderes:

 

BUSTO - ANTÚNEZ - VILLALONGA - JOAQUÍN - HERRERA - EGUILUZ - ALCONERO - CAMPOS - ARAUJO - ARZA - LÓPEZ

(Entrenados por RAMÓN ENCINAS)

 

Por otro lado, los aspirantes a ocupar esa primera plaza:

 

Velasco - Gonzalvo II - Curta - Calo - Virgós - Gonzalvo III - Bravo - César - Colinó - Escolá - Gamonal.

(Entrenados por Samitier)

 

Y comenzó el partido. 

Cuentan las crónicas que el partido se empezó a un ritmo muy alto, tanto es así que a los 7 minutos Araujo (nombre para la Historia Sevillista) anotaba el primer gol en un remate de cabeza.

Ya en el segundo tiempo, en el minuto 63, Bravo marcaba para el equipo azulgrana, lo que provocó que el Barcelona se lanzara aún más hacia el ataque. 

Pero ya no se iba a mover el marcador. El hecho histórico estaba consumado. 

Escartín pitó el final del partido y.....

EL SEVILLA FÚTBOL CLUB ERA CAMPEÓN DE LA LIGA 1945/46.

La clasificación final, para la Historia, fue la siguiente:

Una imagen vale más que mil palabras.