EN EL ARROYO TAGARETE...
Por @GuardianesSFC
Los que conocemos algo la historia del fútbol sevillano sabemos el lugar que ocupó cada club en esta ciudad desde siempre. Quizás algunos espejismos, unidos a momentos bajos del llamado a dominar Sevilla per secula seculorum y el gusto por la fábula en el equipo que siempre fue sometido, les hizo albergar alguna esperanza, a pesar de que nació con la impronta de ser rival del que le tuvo siempre bajo su sombra.
Los arenales del arroyo sevillano del Tagarete (llamado por el ingeniero Moliní la “magna cloaca”, pues allí venían a acumularse las aguas residuales de la ciudad), en los que jugaban aquellos mozos del Balompié en torno a 1909, fueron testigos de cómo eran objeto de la burla de los jugadores sevillistas que pasaban camino de la Trinidad, lo que a buen seguro trajo algunos altercados. Aquello, más de cien años después, se antoja como una monumental metáfora del porvenir que la Historia, no las leyendas, depararía para unos y otros.
Y como el nacer lechón culminará en morir siendo cochino indefectiblemente, como inexorable ley de la naturaleza, lo vivido en las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán anoche fue una rememoración a gran escala de lo que ocurría habitualmente hace más de un siglo en aquel –muchas veces- arroyo pestilente, el “Sus escrofa” estaba justo en el momento de su sentencia.
El Sevilla FC fulminó ayer, no solo al equipo de La Palmera, sino a todos y a cada uno de ese millón de béticos que pregonó Emilio Carrillo, el único estadístico del mundo que cuantifica de oído, y especialmente a todos y cada uno de los 44.000 socios que dicen que tienen este año. Podría hacerse una foto a cada uno del momento en que les partimos el corazón en dos, como si de un Ralph Wiggum se tratasen, y colocarlas en múltiples álbumes para la historia para que no se olvidase jamás. O como hace UEFA.com en su concurso para que los aficionados que asistimos a finales europeas nos identifiquemos en el estadio.
Se dejó de manifiesto cuáles son, desde siempre, las diferencias deportivas, sociales, e institucionales entre ambos clubes. La inmensa distancia existente entre dos idiosincrasias que son antagónicas y que definen dos estilos muy claros.
La idiosincrasia del mal perder que encierra y pone vallas a los jugadores contrarios, la de la mala baba que exhibe el escudo del contrario en color verde, la de acribillar a los aficionados rivales su propio himno hasta la extenuación, que no se diferencia en absolutamente nada a aquella que ponía bustos de bronce en el palco, tuneaba portadas de feria, tapaba enchufes en el vestuario visitante que regaba con salfumán y lo hacía irrespirable. No se trata de loperismo, no, que no te engañen más, sino de beticismo, no sólo por ser una constante en el tiempo, sino porque tanto las antiguas vilezas como las modernas, fueron y son jaleadas alegremente por la inmensa mayoría de su infinita masa social, inexplicablemente desmemoriada y tozuda en eso de venirse arriba ante cualquier situación absurda para el común de los mortales. Excepciones, pocas, muy pocas, y con la boca pequeña.
Este será un episodio más que sus historiadores y literatos varios callarán como nunca y omitirán como siempre. Harán como si no hubiese existido, y terminarán por darle la vuelta, para detenerse en mentiras ufanas que sus mentes fantasearán como inyección de moral de una gloria inexistente. No hay rival, no lo hubo nunca, jamás nos superaron en nada.
La grada de Nervión una vez más se reinventó llena de gracia e ingenio aplaudiendo a rabiar por ejemplo, un disparo a puerta del equipo contrario, o tarareando con miles de luminarias móviles a compás el himno rival, que ya dejó de serlo, si es que alguna vez lo fue. No cabe mayor humillación desde la sutileza.
El arroyo Tagarete existe en el mundo subterráneo sevillano, fluye oculto bajo el suelo de la ciudad de Sevilla, en oscuros túneles, para desembocar discretamente, sin que nadie se alerte y extrañe por ello, en el río Guadalquivir, ese lugar por el que navega la plata de la verdadera gloria.
Si no exsistiera el (betin).SEVILLA seria como ciudad el
ResponderEliminarPARAISO TERRENAL.
"VIVA EL SEVILLA F.C. "VIVA"
PACO
Está claro que el Universo conspira contra el Betis. Pues el Betis es tan universal, tan grande, tan inmarcesible, tan inefable, tan etéreo, tan cósmico... que el Universo se siente amenazado, y ha decidido tomar cartas en el asunto. No hay otra explicación posible.
ResponderEliminarSoy sevillista, pero no me gusta el estilo zafio que se utiliza en este artículo, no es propia de la sevillanía sevillsita. Hay otras formas. PD. un apunte ¿es cierto que cuando ambos equipos han coincidio en primera, el Betis ha quedado más veces por encima nuestra? ¿queda mucho para que les adelantemos? gracias.
ResponderEliminarUsted tiene de sevillista lo que nosotros tenemos de ser aficionados del Baracaldo.
ResponderEliminarPues le diría que en el cómputo general, el Sevilla FC ha quedado por encima en Primera en torno a 30 veces, pero si usted quiere acotarlo, como se acotan las estadísticas producidas en luna llena producidas en jueves a las 3 de la tarde, pues le sale una pequeña diferencia a favor en lo que usted dice.
Aún así es la única estadística en la que pueden decir algo, en el resto les arrasamos.
Por cierto, goleada, gozadera, 4 a 0 y para casa calentitos.
Sentimos serle zafio, pero ante zafios profundos no hay otra.
Saludos.
Pues perdone que le diga amigo, pero soy sevillista. Soy tan sevillista, que critico y acepto la critica. Es este caso, el que no se esta comportando como sevillista es usted, simplemente porque he opinado que en esta ocasión, en este artículo, han sido zafios, a diferencia de lo vivido en la grada de nuestro estadio el pasado martes que le dimos un ZAS con sevillanía a la directiva del betis. Y mi pregunta acerca de la estadistica, es porque un amigo bético me ha dicho que su equipo ha quedado por encima nuestra más veces que al contrario cuando ambos han coincicido en Primera, y como ustedes controlan las estadisticas, solo quería comprobar si era cierto. Sin más. Un saludo, y hay que encajar las críticas cuando no se hace algo bien, y no solo aceptar los elogios cuando lo haceis bien (que es la mayoría de las veces). Firmado: un sevillista, VIVA EL SEVILLA FÚTBOL CLUB!!
ResponderEliminarZAFIO: 1. adj. Dicho de una persona: Grosera o tosca en sus modales, o carente de tacto en su comportamiento.
ResponderEliminar2. adj. Propio o característico de la persona zafia. Modales zafios y ordinarios.
3. adj. Dicho de una cosa: Tosca o vulgar.
Perdone, pero en ese caso usted podrá decir que no le gusta el artículo y su opinión será respetada. El caso es que usted nos llama toscos, ordinarios, carentes de valores y vulgares. Usted ha pasado a, si no a insultar directamente, se queda muy cercano.
Coincide igualmente con lo que dicen algunos béticos de la afición sevillista, que nos califican de zafios, de ahí que usted coincida con ellos, sin ver que el artículo trata precisamente de ello, señalando qué cosas y qué comportamientos, cuestiones de estilo, han perpetrado, y sin embargo se alinea con sus tesis por muy sevillista que sea o se defina.
Créanos, admitimos la crítica, siempre que esté correctamente formulada, y sobre todo no parezca un argumento bético a los que nos tienen acostumbrados.
Un saludo.
No iba a hacerlo, pero les voy a responder:
ResponderEliminarZAFIO: 1. adj. Dicho de una persona: Grosera o tosca en sus modales, o carente de tacto en su comportamiento.
Palabras y expresiones zafias utilizadas por ustedes en este artculo: “magna cloaca”, "nacer lechón culminará en morir siendo cochino", "pestilente", ...y todo relacionado con el eterno rival, tirándole tiritos.
Y si por llamarle la atención en esto les parezco bético, pues nada, ustedes mismos. Por cierto, queno sabía yo que el beticismo había inventado la palabra zafio, otro título moral pa ellos... (nótese el diferente talante en el cachondeo que he utilizado, con sevillanía).
Saludos sevillistas y a mejorar.
Perdone, su problema no es que seamos zafios, es que usted no sabe leer.
ResponderEliminarHablamos de cómo eran conocidas estas cosas, y describimos la realidad, pues el Tagarete era un lugar pestilente ya que allá iban a parar todos los vertidos de las cloacas ¿Qué culpa tenemos de que jugaran ahí? Si quiere usted nos lo callamos porque su persona lo interprete de una forma u otra. Va a ser que no.
Lo del lechón y el cochino es un dicho, no un insulto, como el de las churras y las merinas, por ejemplo. Y no es que el beticismo haya inventado la palabra "zafio", pero sí es lo que han dicho últimamente, y usted lo ha repetido.
Le invitamos a que se ilustre usted un poco más y abunde en el conocimiento, le vendrá bien diferenciar entre literatura y zafiedad.
Ningún bético se ha quejado aún por este escrito, suponiendo que usted sea sevillista.
Un saludo y corto.
Vamos a ver muchacho de SEVILLA ROJIBLANACA, si quieres
ResponderEliminarsaber los insultos que nos dicen,las (CRIATURITAS) te metes
en (betinwed) en el ( otro equipo de la ciudad).
¿VIVA EL SEVILLA F.C.? ¿VIVA?
PACO