EL PRIMER GALENO
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marzo 22, 2008
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Mucho se ha hablado en esta ciudad del supuesto club de los señoritos y de los ricos.
Peor imagen pretenden dar algunos hablando de un Sevilla FC alineado con los fascistas en los peores años de la historia contemporánea española. ¿Qué club se libró de tener que arrodillarse ante el régimen por la fuerza? En nuestro club, algunos de sus componentes se jugaron la vida y la perdieron por defender a la República. Los que hablan de un club sevillista fascista deshonran la memoria de estos valientes.
Ya hablamos en anteriores post que los inicios sevillistas, no solo no tuvieron nada que ver con el fascismo, sino que sus componentes pertenecían a un amplio abanico de ideologías, con especial predilección hacia una España republicana, sobre todo en la época del Mercantil con Montes Sierra, (presidente del Partido Republicano), a la cabeza. El Sevilla FC fue siempre un club muy plural y democrático, ideológicamente hablando.
Hacia 1923 llega a la presidencia del Sevilla FC un personaje al que habrá que dedicarle todo un capítulo, que supuso para todas las instituciones por las que pasó una bocanada de aire fresco por su capacidad de organización y liderazgo. Nos referimos, como no, a Blasco Garzón.
Para quienes no sepan quién es este personaje, les diremos que fue concejal en el Ayuntamiento de Sevilla, Presidente del Ateneo sevillano, Ministro en la República, y co-organizador del encuentro “Homenaje a Góngora” que dio el nombre a la Generación del 27, con Federico García Lorca a la cabeza. Terminó sus días en el exilio.
¿Somos conscientes de la importancia de los personajes que han pasado a lo largo de nuestra historia por nuestro club?
Fotografía del periódico "El Liberal", del famoso "Homenaje a Góngora" del día 16 de Diciembre de 1927. En la imagen vemos entre otros a Rafael Alberti, García Lorca, Dámaso Alonso, Jorge Guillén y señalizado vemos a Blasco Garzón, Presidente del Sevilla FC.
Cuando Blasco Garzón llegó al Sevilla FC, revolucionó la metodología de funcionamiento del equipo sevillista. Entre otras cosas tiene el honor este presidente de contratar los primeros servicios médicos conocidos para la plantilla del Sevilla FC con un doctor, José Manuel Puelles de los Santos, hijo de gaditano, médico también.
El Doctor Puelles daba conferencias y escribía artículos en determinados periódicos para divulgar sus conocimientos y ponerlos al alcance de la gente llana de Sevilla. También consiguió cierto prestigio escribiendo poesía. Puelles fue presidente de la Diputación de Sevilla, perteneciente al Partido Republicano Radical.
El 5 de Julio de 1936 Puelles es un gran valedor de la causa andalucista, presidiendo una asamblea en la que propone a Blas Infante la presidencia de honor de Andalucía y se establece una Junta Ejecutiva Regional compuesta por: los presidentes de las ocho diputaciones provinciales, los alcaldes de las capitales, un alcalde en representación de los pueblos, un representante de cada partido y central sindical, además de los organismos andalucistas. El 7 de julio en la plaza de San Lorenzo se interpreta por primera vez el himno publicitado por la Junta Liberalista desde 1.933.
En aquella nefasta fecha del 18 de Julio del mismo año, con el inicio de la Guerra Civil Española, este médico, sevillista confeso y que perteneció al organigrama del club, fue detenido. El 5 de agosto es fusilado junto a otros miembros de su partido político, justo donde fusilaron a Blas Infante pocos días después, tras aplicársele el bando de guerra de la Autoridad Militar. Contaba con 42 años de edad.
Las numerosas publicaciones en los periódicos de la época sevillanos, ayudan a conocer, admirar y valorar la sensibilidad, sentido solidario y gran humanidad de este sevillista. Son estremecedoras las siete cartas que dirige el Dr. Puelles a su familia desde la prisión. Estuvo casado con Dª Purificación Codes y Díez de la Cortina, y tuvo ocho hijos: José, Esperanza, Purificación, Manuel, Julio, Alejandro, Bienvenido y Ramón.
A los que cuentan la historieta del club sevillista amigo de los fascistas... vayan a otro con ese cuento. Como diría mi amigo Don José Melero, unos tienen la fama, ya saben lo de la lana y cuál es la realidad existente en cuanto se escarba un poco.
El Doctor Puelles daba conferencias y escribía artículos en determinados periódicos para divulgar sus conocimientos y ponerlos al alcance de la gente llana de Sevilla. También consiguió cierto prestigio escribiendo poesía. Puelles fue presidente de la Diputación de Sevilla, perteneciente al Partido Republicano Radical.
El 5 de Julio de 1936 Puelles es un gran valedor de la causa andalucista, presidiendo una asamblea en la que propone a Blas Infante la presidencia de honor de Andalucía y se establece una Junta Ejecutiva Regional compuesta por: los presidentes de las ocho diputaciones provinciales, los alcaldes de las capitales, un alcalde en representación de los pueblos, un representante de cada partido y central sindical, además de los organismos andalucistas. El 7 de julio en la plaza de San Lorenzo se interpreta por primera vez el himno publicitado por la Junta Liberalista desde 1.933.
En aquella nefasta fecha del 18 de Julio del mismo año, con el inicio de la Guerra Civil Española, este médico, sevillista confeso y que perteneció al organigrama del club, fue detenido. El 5 de agosto es fusilado junto a otros miembros de su partido político, justo donde fusilaron a Blas Infante pocos días después, tras aplicársele el bando de guerra de la Autoridad Militar. Contaba con 42 años de edad.
Las numerosas publicaciones en los periódicos de la época sevillanos, ayudan a conocer, admirar y valorar la sensibilidad, sentido solidario y gran humanidad de este sevillista. Son estremecedoras las siete cartas que dirige el Dr. Puelles a su familia desde la prisión. Estuvo casado con Dª Purificación Codes y Díez de la Cortina, y tuvo ocho hijos: José, Esperanza, Purificación, Manuel, Julio, Alejandro, Bienvenido y Ramón.
He cavado la fosa
de mis muertos en el aire
donde sus huesos ligeros
se mezclan con las ramas
más altas de los árboles
y mansamente los luceros
les brindan sus luces blancas.
He cavado su tumba breve
entre las nubes, cielo adentro
en el lugar preciso, donde
cada día un dulce viento
dice al fin todos los nombres.
Ana María Valencia Herrera.
de mis muertos en el aire
donde sus huesos ligeros
se mezclan con las ramas
más altas de los árboles
y mansamente los luceros
les brindan sus luces blancas.
He cavado su tumba breve
entre las nubes, cielo adentro
en el lugar preciso, donde
cada día un dulce viento
dice al fin todos los nombres.
Ana María Valencia Herrera.
A los que cuentan la historieta del club sevillista amigo de los fascistas... vayan a otro con ese cuento. Como diría mi amigo Don José Melero, unos tienen la fama, ya saben lo de la lana y cuál es la realidad existente en cuanto se escarba un poco.
