* La guerra de las banderas
Pues esta imagen, lo que representa, está provocando un cisma dentro del sevillismo. Este consejo de administración al que hay que ponerle una calificación de notable alto en su gestión, tiene puntos negros que son necesarios revisar. Son los que han iniciado desde hace al menos dos años una pequeña guerra por cuestiones políticas, cuestiones que por otro lado son absolutamente innecesarias y no deberían tener cabida en este club.
La afición del Sevilla FC nunca fue de derechas, algo de lo que se sorprenderían muchos si profundizasen en sus raíces. Pero este consejo de administración está empeñado en, siguiendo la estela de triunfos de nuestro club, hacer patentes y visibles símbolos patrioteros nacionales.
No se trata de ser cándidos de alma como los que piensan que no es malo que un país se sienta orgulloso de sus símbolos. No es así porque España nunca fue patriotera como nación, que sí como “conjunto de naciones” y yo si me siento orgulloso de que no lo fuese nunca, quien no lo reconozca, intenta imponer otra interpretación de la historia, aunque yo siempre aceptaré y respetaré quien haga uso de su banderita nacional, como demócrata que se precie.
En esta “guerra” han comenzado a surgir las primeras bajas: por un lado tenemos a los Biris, que serán lo que ustedes quieran pero de fachas nada de nada,(todo lo contrario), al que ya le han prohibido usar un cuartillo de la “brigada tifo” del estadio, para guardar las pinturas y cosas por el estilo, en función de la nueva ley anti-violencia que ha entrado en vigor hace 15 días, por protestar contra el uso de tales símbolos. Por otro, talibanes y voceros defensores del consejo de administración dejan momentáneamente de ejercer como tales, paralizando sus blogs, (o al menos eso dicen, cosa que me creo poco).
El tifo “HUMILDAD” fue toda una puesta en escena por parte de los Biris para protestar por el uso de los “símbolos nacionales” que están instrumentalizando los señores del consejo de administración entendida como toda una provocación, que se ampara en esa frase tan demagógica de “sevillanos en Andalucía, andaluces en España y españoles en Europa” y todo para terminar poniendo un fajín militar alrededor de la segunda equipación europea.
Dicha exaltación nacional no la hace el Real Madrid, considerado el adalid del españolismo recalcitrante, pero más aún, ni tan siquiera la selección nacional cuyos colores son el rojo y el azul, (combinación de colores fascistas donde los haya). Todo podría tener una explicación sabiendo los orígenes políticos de nuestro presidente, cuestión sin la cual, no podría tener otra explicación este tema.
“Sevillistas en Andalucía, sevillistas en España y sevillistas en Europa” debería ser el lema de este Sevilla que pueden llevar al traste por estas cuestiones políticas comenzadas desde la cúpula de Nervión, cuyos colores son exclusivamente el blanco y el rojo.
“Sevillistas en Andalucía, sevillistas en España y sevillistas en Europa” debería ser el lema de este Sevilla que pueden llevar al traste por estas cuestiones políticas comenzadas desde la cúpula de Nervión, cuyos colores son exclusivamente el blanco y el rojo.