Antes de iniciar el tema me gustaría decir que, aún siendo sevillista, me siento realmente orgulloso de haber tenido la oportunidad de investigar el nacimiento de uno de los dos clubes sevillanos más importantes, aún siendo el rival. Los motivos de ello ya los hemos justificado anteriormente y no será ocasión de volver a repetirlos y debo decir que a fuerza de dedicarle mucho tiempo, estas cosas se escriben ya más desde el cariño que desde la rivalidad propiamente dicha. Los que investigan estas cosas saben perfectamente de qué les hablo, y solo lo más radicales no lo comprenderán, cuestión esta que me da exactamente igual.
Ésta es otra historia a la que nos han acostumbrado desde siempre basada en el “boca a boca”, es una historia documentada, fundamentada y muy digna del club al que nos referimos.
Hay cuestiones que debemos debatir previamente por su baja fundamentación histórica y ello es debido seguramente a que todavía sabemos muy poco del fútbol sevillano y lo que hoy dábamos como seguro, de repente da un vuelco y aparecen nuevas pruebas que desmienten totalmente lo anterior. Otras evidencias distintas podrían desmentir o complementar las que aquí exponemos dentro de un tiempo, pero es algo que debemos aceptar todos, sevillistas y béticos, nos favorezcan o no.
Por ello debemos interrogarnos sobre los datos existentes anteriormente y no debemos culpar a quienes lo investigaron ya que hicieron bien su trabajo, porque es lo que encontraron, créanme si les digo que no es nada fácil encontrar datos fidedignos de 100 años atrás, son muy complicados incluso de interpretar y colocar en un verdadero puzzle de cientos de miles de piezas. Aunque hoy tenemos nuevos datos, esperemos que sirvan a estos mismos investigadores.
Entremos en materia:
¿En qué se basa el equipo bético para asegurar
que nació el 12 de Septiembre de 1907?
A lo largo de los años, los distintos historiadores béticos han basado sus teorías en dos pilares fundamentales:
1.- La primera de estas teorías se fundamenta en la afirmación de que uno de sus presidentes, Gil Gómez Bajuelo, periodista que escribía bajo el pseudónimo "Discóbolo", realiza un artículo en ABC, en Junio de 1958 afirmando contar con un carné datado en un fecha muy concreta.
2.- La segunda teoría se basa en la celebración de las bodas de plata celebradas en el año 1932.
Analicemos con detenimiento estas cuestiones.
La primera información que debemos sopesar es la posibilidad de que en esos años no existiesen los carnés de socios como tales, que se pusieron de moda a partir de principios de los años 20. Otra cuestión serían los “Títulos de socios”, aunque podemos contemplar esta opción del carné como título de socio.
Gómez Bajuelo fue presidente bético en el año 1921. Probablemente con motivo del cincuentenario del equipo verdiblanco, escribió un artículo en el periódico ABC en el año 1958 describiendo con gran detalle que tenía ante sí, en el momento de publicarlo, un carné acreditativo de un socio fundador del Sevilla Balompié -Juan Cascales- en el que se podía ver con exactitud la fecha de expedición del mismo: Enero de 1908. Veamos el artículo:
Su teoría se basaba en que si estaba expedido en esa fecha, probablemente el club balompedista debió haber nacido unos meses antes.
Tal y como se cuenta, esta conjetura podría haber tenido una buena base y una argumentación suficiente como para que el datado nacimiento tuviese fuerza y credibilidad. Pero aquí es donde surgen las primeras dudas:
¿Dónde está ese carné? ¿Hubo alguien más que viese ese carné? ¿Existen testimonios directos de alguien que diese fe de haber visto ese carné?
No estoy preguntando si alguien creyendo en la palabra de "Discóbolo" escribiese posteriormente sobre la teoría, sino que me refiero a la visión misma del preciado documento. No parece que esto fuese así, o al menos no hemos encontrado documento escrito o gráfico de esto que estamos exponiendo.
Pero este documento escrito esconde otros datos que no deben pasar inadvertidos. Discóbolo escribe en el mismo artículo lo siguiente:
Es decir, Gómez Bajuelo afirma de forma clara y contundente que Don Mariano de Cavia les aconsejó directamente para que usasen el neologismo “Balompié” cuestión doblemente confirmada por otro de los primeros presidentes del Sevilla Balompié Juan del Castillo en otro artículo, en el que habla sobre el nacimiento de su club:
Hay otra cuestión dentro de esta trama que nos llama la atención.
¿Pidieron estos pioneros del equipo verdiblanco al eminente académico y periodista, Don Mariano de Cavia, para que les aconsejase un
neologismo alternativo al vocablo inglés "Foot-ball"?
En un post anterior ya escribimos sobre Don Mariano de Cavia, que fue un periodista muy importante en su época y estaba preocupado por la pureza de la lengua española. Crea en 1908 el "Primer estudio de orientación léxica desde el periodismo" con la propuesta de "Balompié" como sustituto de "Football" en las páginas del semanario Blanco y Negro.
Mariano de Cavia escribe en "El Imparcial" de 1 de Agosto de 1908 el siguiente artículo:
“…un grupo de “jóvenes amables” que se disponen a organizar
una nueva sociedad de foot-ball, desean darle un nombre español
y no acertando con él, me hacen la merced de apelar a mis cortas luces,
porque ellos tiene por intraducible el vocablo inglés
como se denomina a este deporte…”
Queda claro que los fundadores de la Sociedad “Sevilla Balompié” le pidieron directamente al insigne periodista la cuestión expuesta.
Dice el artículo que un grupo de jóvenes “SE DISPONEN A ORGANIZAR” una nueva sociedad, por lo que comprenderán este equipo no existía antes de Agosto de 1908, al menos. Curiosa la afirmación de “…ellos tienen por intraducible el vocablo inglés…”, por lo que no conocían por ninguna otra vía el vocablo castellanizado .
Ante esto podrían ocurrir dos cosas: la primera es que efectivamente el equipo balompedista sevillano, no fuese el club que les pidió a Mariano de Cavia que les tradujese la palabra foot-ball y que hubiese sido otro. Pero en ese caso ya no serían los primeros en adoptar tan insigne vocablo castellanizado, tal y como tienen a orgullo contarnos una y mil veces, sino que sería otro club el que ostentase tal honor. Sin embargo, si fuesen ellos, se demostraría claramente que no nacieron en 1907, ya que hasta Agosto de 1908 este vocablo no existía. Para argumentar lo contrario a esta afirmación, habría que escribir toda una tesis desacreditando los descubrimientos de Don Mariano de Cavia, cosa con poco éxito probablemente.
El escrito de Discóbolo encierra más sorpresas, fruto de un error de cálculo con toda seguridad, donde nos describe qué personajes fueron los que firmaron el carné. Veamos de nuevo parte del artículo:
Efectivamente, además de Vicente Peris como secretario, en el carné rubrica supuestamente el tesorero de la entidad, que es nada más y nada menos que Jacinto Wesolowski. Recuerden que estamos hablando de un carné que está firmado en 1908, de la que parte la teoría de que al menos pudo ser fundado en Septiembre de 1907.
Sin embargo Jacinto Wesolouski, aún no había arribado a nuestra ciudad en enero de 1908. Éste era hijo de don Juan Wesolouski Revuelta, que vino a Sevilla desde su destino en Jerez en febrero de 1908, instalándose con toda su familia en la calle Jerónimo Hernández número 5, vivienda que con anterioridad había pertenecido al médico sevillano don Francisco Laborde Wenthuysen, según consta en el expediente personal de don Juan Wesolouski, que puede ser consultado en el Archivo General Militar. Plaza Reina Victoria Eugenia, s/n, 40071, Segovia. Nº de expediente 14955.
Estaríamos hablando de la hipótesis de un “Sevilla Balompié” nacido en Septiembre de 1907, con un socio fundador que no llegaría a Sevilla hasta cinco meses después de la fundación propiamente dicha, un dato más que juega en contra de la teoría de la datación en 1907.
Pero sigue habiendo detalles contradictorios. Volvamos a ver lo que nos contó Juan del Castillo en el periódico “Sevilla, diario de la tarde” en Junio de 1958:
¿ El primer tesorero fue Jacinto Wesolouski o fue Juan del Castillo?
Si fue Juan del Castillo como así lo afirma él mismo, ese primer carné del que nos habla "Discóbolo" no pudo estar rubricado por Jacinto Wesolouski. Según los datos de que disponemos, Wesolouski no llegó a ser tesorero hasta 1909.
Fue Vicente Peris Mencheta el que, a través de su tío fundador de “El Noticiero sevillano”, se puso en contacto con Mariano de Cavia para que les orientase en la traducción adecuada del neologismo “foot-ball”, usando su influencia en el mundo periodístico.
Otros datos refuerzan la teoría de que en 1907 no existía el club balompédico, como es el recorte encontrado en el libro: “Fútbol. Información General- Organismos Directivos- Legislación- Historia- Equipos” Editado por la Real Federación Española de Fútbol en 1950.
Podemos observar cómo se dice que el Recreativo de Huelva es el club más serio al que puede enfrentarse en ese momento el equipo sevillista, aunque nuestra intención no sea en esta ocasión profundizar sobre el decanato sevillano.
Así mismo Juan del Castillo no avala firmemente como socio fundador del equipo balompedista el nacimiento en 1907, al decir que “cree” que fue en ese año y sí afirma sin ningún género de dudas el episodio de Mariano de Cavia:
La celebración de la bodas de plata.
El segundo pilar sobre el que se asienta la teoría del nacimiento del Sevilla Balompié en 1907 es el fundamentado en las Bodas de plata celebradas en 1932. Hoy por hoy es el único dato que pueden aportar sobre el improbable nacimiento ese año veinticinco años más tarde.
La primera pregunta sobre este tema sería ¿Por qué las celebraron en este año? Analicémoslo.
Recién iniciado 1932 el Real Betis Balompié conmemoró los 25 años de su fundación (1907-1932), con un partido ante un rival de excepción: el Athletic Club de Bilbao, vigente campeón de Liga de 1ª división y de la Copa de España, el equipo más fuerte y admirado del momento que jugó por primera vez en nuestra ciudad.
Efectivamente aquí tenemos la crónica de la efemérides, que podría ser una gran prueba del nacimiento del club verdiblanco, (o de azul según se mire), pero no sé si ustedes habrán observado que algo no nos cuadra:
Habla el artículo de ABC que "en estos días se celebran los 25 años de fundación del Betis". No dice en estas semanas o estos meses, por lo que habla de la proximidad del evento y lo datan exactamente el día 6 de Enero, día que celebran el partido con el Atlethic Club. Pero la pregunta es la siguiente:
¿Por qué lo celebraron en el año 2007 el 12 de Septiembre, más de 9 meses después?
Realmente es algo que deberá contestar el historiador oficial del centenario bético. Si la efemérides de la celebración de las bodas de plata, que podrían haber sido la piedra filosofal de la celebración del centenario, ya que muchos de los socios fundadores aún estaban vivos y así podrían testificarlo, pero que no hicieron explícitamente.
Hasta aquí hemos presentado las pruebas en las que se basaba el equipo bético para argumentar su centenario y su nacimiento en 1907. Como hemos podido comprobar las teorías aportadas se desmoronan como un castillo de naipes y su base histórica es muy débil debido a la falta de otros datos y seguramente no por otra razón.
Pero existen nuevos datos y exponemos nuestra teoría:
La fecha exacta de la fundación del Real Betis Balompié
En los primeros años del XX existían en España diferentes corrientes políticas sobre la organización del Estado. Una de ellas, igual que en la actualidad, defiende, casi por encima de todo la Integridad y la unidad de España, considerando que cualquier otro pensamiento conllevaría la disolución del estado español.
Por razón de educación, convencimiento y sentimiento, el estamento militar conlleva implícita la función de defender la nación, aunque alguna que otra vez sus métodos ideológicos no parecieran a todos los adecuados. En aquellos años de principio del siglo XX muchos militares, o descendientes de militares, habían sufrido personalmente la dureza de la realidad de defender a España. La pérdida de las colonias fue acompañada de muchas pérdidas humanas.
Sin entrar en valorar situaciones personales o ideológicas, esto es una radiografía escueta, aunque fidedigna de la España de principios del siglo XX.
Mientras esto pasaba a nivel general, en Sevilla tenemos a un personaje con peso específico en esa primera década del siglo: Luis Rodríguez Caso.
Rodríguez Caso es una persona con iniciativas, que propone y organiza cosas. Un motor de la sociedad sevillana de la época. Es un excelente gestor que es reconocido y premiado por ello, lo cual le proyecta como promotor local.
Promueve, junto con otros amigos de idéntico idealismo regeneracionista cívico, la fiesta patriótica “España en Sevilla”, en 1908, reivindicando la idea “España” en unos momentos de cierto “relajamiento” del fervor patrio (las provincias vascas y Navarra no participan oficialmente). Dos semanas de celebración en Sevilla, (con folclore español, homenaje a la bandera y procesión), conmemorando el Centenario de la Guerra de la Independencia. Ni que decir tiene, que grandes protagonistas de la celebraciones fueron Daoiz y Velarde.
Estos actos son considerados como el punto de partida de la idea de lo que al final fue la Exposición Iberoamerica de 1929. A él, junto con otros, se le considera precursor de la idea de la Exposición.
En este ambiente de patriotismo y fervor, con la idea de “España” impresa en el pensamiento, se desarrollaba uno de los sucesos más importantes de la vida deportiva sevillana. Unos jóvenes entusiastas de la Escuela Politécnica, escribieron a Mariano de Cavia, periodista y académico de la Lengua Española, aprovechando su amistad con Peris Mencheta, fundador del Noticiero Sevillano cuyo sobrino se hallaba inserto en este grupo de jóvenes, que les orientase sobre un vocablo que definiese un club de foot-ball que se disponían a organizar y cuyo término querían “españolizar”. Esto ocurriría en el verano de ese mismo año: 1908.
Juan Castro, en su libro “Los primeros pasos del foot-ball sevillano , 1890-1915” ya nos argumentaba este episodio con todo lujo de detalles.
Y así comentábamos esto en escritos anteriores en este blog y teníamos la completa seguridad de que el equipo de la Palmera efectivamente se fundó tras este episodio, pero la confirmación de ello no la tuvimos hasta hace unos meses.
En el diario “El imparcial” de 12 de Septiembre de 1908 encontramos la siguiente referencia:
Nos comunican desde Sevilla que se ha
constituido allí una Sociedad de deportistas
bajo el título de “España Balompié”.
La felicitación con que nuestros amables
comunicantes nos favorecen, se la devolvemos
muy afectuosa a los balompedistas, (así se
firman y hacen bien) que tienen el buen gusto
de decir en español lo que la rutina
y el culto cursi al exotismo apenas aciertan a
decir en lengua extraña”.
Por la fecha del diario, esta constitución de la balompédica Sociedad podría haber ocurrido unos días antes y se fundó el club oficiosamente con el nombre de “España Balompié”, nombre que parece ser no cuajó definitivamente debido a que parte de estos jóvenes pretendían un club de carácter más local. Es muy posible que los hermanos Hermosa fuesen los más partidarios del término “España”, siendo el resto más partidario del vocablo “Sevilla” cuestión esta que prevaleció. El conflicto con los Hermosa no terminó aquí, pero este es un episodio que contaremos en otra ocasión.
Por tanto con estas pruebas queda clara la fecha exacta de la fundación del equipo bético que se produjo en sobre el 8/10 de Septiembre de 1908, que posiblemente formaron parte del grupo de 80 jóvenes con los que contaba el Sevilla Foot-ball Club, fundado 3 años antes, en 1905 y que tenían como objetivo la expansión del “sport” entre la juventud, como así se recoge en sus estatutos.
Rodríguez Caso era artillero, director de la Fábrica de vidrios de la Trinidad, cuyo hijo jugó de portero en el Real Betis. Su vinculación con el fútbol sevillano fue muy amplia y posiblemente el inspirador de la castellanización del término.
Se da la circunstancia de que la mayoría de estos jóvenes hijos de militares de alto rango de la sociedad sevillana, que se preparaban para cursar estudios referentes a la carrera militar, serían artilleros por lo que es muy probable que adoptasen en su camiseta el color azul correspondiente al arma de artillería, (pensamos en un principio que podría deberse a los colores de infantería), y un escudo circular con los colores de la bandera nacional.
El equipo balompedista se inscribió en el Libro de Registro de Asociaciones del Gobierno Civil en Febrero de 1909 ya con el nombre "Sevilla Balompié", que se fusionó con el "Real Betis Football Club" en 1914 , equipo este que nunca llegó a registrarse oficialmente, dando lugar al "Real Betis Balompié" que conocemos en nuestros días.
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En mi opinión particular, los hechos del nacimiento del Real Betis Balompié, son realmente bellos y ejemplo para los sevillanos. Es una gran historia, teniendo como eje central la castellanización del término “Balompié” y al académico Cavia, siendo este club el primero en adoptar el neologismo que muchos copiaron más tarde para gloria del club verdiblanco. El momento en que se produce no deja lugar a dudas al romanticismo que envuelve esta fundación, siendo uno de los hechos más importantes de la Historia del deporte en nuestra ciudad. Este hecho de 1908 es el comienzo de una rivalidad sin igual en el mundo que escribirá capítulos épicos para el disfrute del mundo balompedista universal y que pervive hasta nuestros días.
Esta, entre otras, es la grandeza del Real Betis Balompié.
Quizá el exceso de celo en defender posturas ante su rival, les ha llevado a obcecar a alguno de sus historiadores y defender posturas que no hacen más que emborronar esta maravillosa y gloriosa historia de una importancia capital en el fútbol sevillano, nacional e incluso internacional. Deben replantearse cuanto antes estas actitudes.
La historia escrita sin mirar de reojo al eterno rival es la que debe prevalecer para orgullo de los béticos y el beticismo. El Real Betis, por su nobleza que hemos demostrado en este post, no necesita del Sevilla FC para escribir su historia en absoluto, (de hecho no necesitó a su rival para nada en su fundación), ya que ésta es lo suficientemente importante e independiente por sí misma y con un gran peso específico, pero hay algunos que no terminan de enterarse, máxime si ocupan puestos de responsabilidad. Esto solo creará rencor en esta sociedad sevillana dual que necesita de pocos alicientes para enfrentarse.
Los historiadores béticos, (especialmente los que ostentan un cargo oficial), deben ser los garantes de esa cordura, precisamente por sus conocimientos y su talante inteligente, investigador, científico y culto, si verdaderamente son poseedores de estas virtudes y concederle al rival el margen necesario para apoyar sus convicciones históricas probadas y fundamentadas científicamente.
Este es pues un documento para el debate y por supuesto no pretendemos estar en posesión de la verdad absoluta, aunque las pruebas indican una alta fiabilidad de lo que exponemos y estamos muy orgullosos –repetimos una y cien veces- de haberla investigado por lo que significa. Invito pues a que profundicemos en ella para mayor gloria de los sevillanos.
Aunque no han participado en este escrito, ni directa ni indirectamente, agradezco a mis queridos maestros Juan Castro y Agustín Rodríguez por sus amplísimos conocimientos sobre el fútbol sevillano y andaluz y especialmente a Antonio Ramírez y Cornelio por su ímpetu investigador.