LAS JOYAS DEL MUSEO BÉTICO
Definitivamente parece ser que el museo bético queda clausurado incluso antes de ser abierto. Esto es algo que no debería extrañar a nadie, teniendo en cuenta que era más bien un museo con temática sevillista que bética propiamente dicha. Yo lo llamaría “Exposición monográfica del nacimiento del Sevilla FC”.
Un museo que pretendía exponer con cierto ahínco y saña la falsa teoría carmoniana, (solo debe dársele esa denominación pues nadie más en el Betis en 102 años de historia se atrevió a hacerla), que persigue, no importa los medios si justifican el fin de tratar ser mayor que su hermano mayor, algo imposible como podrán comprender.
Y no es que nos alegremos de que el museo se cierre, todo lo contrario, sino que quienes lo dirigían dejen de hacerlo en consecuencia, pues sería incluso un insulto al propio beticismo. Parece que en las altas esferas béticas se han dado cuenta que mientras menos frikis tengan bajo su mando, más fácil se les hará manejar la institución. Si no tienen a estos personajes por allí pululando con sus meteduras de pata loperianas habituales, mejor podrán salir airosos, o al menos, serán capaces de mantener la imagen un mínimo.
Ya nos resultó extraño que el museo bético se inaugurase un día antes de la despedida de Oliver a prisa y corriendo. Se trataba de intentar colar a los nuevos dirigentes un gol, del que si no se andaban prestos, se habrían encalomado de remanguillé a campar a sus anchas con sus seudo-teorías que dan vergüenza al más pintado, quitando a dos seguidores descerebrados. Un museo inaugurado sin terminar, con falta de trofeos según se desprende de las palabras de Gordillo, debiendo reclamar -así mismo- los que aún adornaban algún rincón de alguna casa de la calle Jabugo. Ser directores del museo les legitimaría ante los béticos con sus suicidas teorías en cuanto al nacimiento sevillista, les confundiría y sería un altavoz importante para ellos pero no coló. Los nuevos directivos verdiblancos no son tontos parece ser.
O eso, o es que leen La Palangana Mecánica, pues ya les advertimos aquí.
Tardaron 3 segundos y creo que fue la primera acción de la nueva directiva. Fueron finiquitados, largados, despedidos y pateados en el trasero convenientemente estos directores del museo bético, uno de facto y otro de acto, tan solo les queda el derecho al pataleo y escriben con el rencor de oficio sobre lo ocurrido.
Hoy precisamente me dijeron que le daba demasiada cancha a Carmona, algo que le mantiene aún vivo, y quizás demasiada importancia porque no la tiene ya para el beticismo, afortunadamente, pero es que no sale de una cuando se mete en otra. Si la primera es divertida, la que le sigue es doblemente entretenida, in crescendo, y no quiero dejar de compartir estas cosas con mis lectores, muchos de los cuales son béticos y de seguro les interesa. Y es que en realidad no me gustaría acabar con él, quiero que siga durante muchos años igual, una vez y otra vez. Risoterapia que le llaman ahora.
Carmona arremete contra el nuevo consejo de administración bético a cuenta del cierre del museo.
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Resumiendo: Carmona encarga 4 láminas A3 en calidad fotográfica láser que éste donará para el museo bético hablando de la fundación del Sevilla FC y que tras haberles pateado el culo los que mandan ahora en el Betis, Carmona se enfada y dice que ahora no dona tan preciados documentos.
Claro, que viendo esto uno se puede imaginar que se trata de un tesoro, pero son los mismos recortes de prensa habituales, sí, esos tan manidos y una foto del Libro de Registro de 1907 que la tiene hasta “la juani” de poster en su cuarto, en 1879 millones de páginas web de todo el mundo y la mitad de las Hemerotecas de toda España. Por cierto, si falta alguien, desde aquí les facilitamos una copia gustosamente, eso sí, junto con la aplastante argumentación en contra.
Y las pone en la “página web del milagro” así, con marca de agua no sea que se las copien.
Sin embargo podríamos pensar que efectivamente tendrían un valor monetario, dada la calidad de las imágenes, por lo que nos pusimos manos a la obra para poder valorar tal tesoro. Para ello nos fijamos en varias empresas que se dedican a estas cosas sin mirar ofertas y el precio medio que no encontramos fue este:
Multipliquemos: 4 láminas al coste de 8,12 € nos da la increíble cifra de…
Treinta y dos míseros ‘leuro’ de las fotocopias laser que los pobres béticos dejarán de observar en el museo bético en caso de que estos personajes se saliesen con la suya y que no las donará por el berrinche que han pillado. Todavía si donasen los documentos originales tendría alguna lógica y ni aún así.
Son tremendos.
Los famosos Cuentos de Jaimito se quedan en pañales viendo estas cosas.
Ojalá que el museo bético reabra sus puertas con las personas adecuadas y objetivas que todos tenemos en mente. Investigadores serios que saben de la historia bética de verdad.
Gracias Cornie.